Por Matías L. Marra. Varias paredes de la ciudad han sido empapeladas con la nueva campaña política de la Juventud del Partido Socialista sobre su dirigente, Roy Cortina. Este artículo es un intento de analizar la política de las fotografías desde lo formal.
Son días en que ya todos estamos pensando y siguiendo de cerca las noticias en relación a lo electoral, que las alianzas empiezan a cerrarse, que la ciudad ya está empapelada con los afiches electorales.
Justamente el interés de este artículo es establecer un análisis formal de la campaña de la Juventud del Partido Socialista sobre su dirigente, Roy Cortina. De todas las que hay hasta ahora, resulta la más interesante. Ya no tenemos la cara del candidato y su nombre de la forma tradicional, forma que en la Ciudad de Buenos Aires está disminuyendo cada vez más. En la campaña de Roy Cortina, se apela a un imaginario de las redes sociales.
En la segunda foto de la campaña está nuevamente Roy Cortina con su teléfono móvil. Su ubicación en el plano es vertical, en oposición a los demás elementos, horizontales. En esta foto Cortina sí mira a cámara, es decir, interpela directamente al observador. El texto esta vez dice “Agregate al socialismo”, también en minúsculas, con la letra A en mayúsculas. Abajo de Cortina hay un montón de jóvenes, de los cuales ninguno mira a cámara (no interpelan al observador), y sólo dos son mujeres. El resto son diez varones. El único al que se le puede ver su cara, está esbozando una sonrisa, y mirando a alguien a la altura de sus ojos, a quien no vemos. A su vez, un auto con vidrios polarizados pasa por atrás de Cortina, a la altura de su cintura.
En la tercer foto, Cortina está en el centro de la imagen. El texto de la foto es “Etiquetate al socialismo”, todo en minúsculas. En la foto hay varias personas rodeando a Cortina, cuatro de ellas con un recuadro blanco alrededor de su cara, similar al que aparece en Facebook para etiquetar personas. Abajo del recuadro de Cortina está su nombre, pero en las otras cuatro personas recuadradas no. Tres de esas personas son mujeres. Una de ellas mira a cámara sonriendo, es joven. A su derecha, otra joven, que no mira a cámara y también sonríe. Mira fuera del encuadre, como si tuviera complicidad con alguien que está fuera del campo visual. A la izquierda de Cortina, una mujer adulta lo mira. Viste y está peinada formalmente. A la izquierda de la señora, un joven mira a Cortina, y viste una remera negra con una estampa de la marca en gran tamaño. El resto de los que están en la foto son distintos jóvenes que también ríen. Abajo de Cortina, un joven con la remera del partido está agachado, dejando que se vea a Cortina, como en una foto de amigos. A su izquierda, una joven pelirroja mira a cámara sonriendo. A la izquierda de la joven, un joven aparece por la mitad. Arriba de Cortina aparecen cuatro jóvenes cuyas cabezas han sido cortadas. De izquierda a derecha: un joven con la remera de la agrupación estudiantil de Cortina en la Facultad de Derecho de la UBA; una joven con un vestido y una campera de jean, cuya cara vemos por la mitad; un joven con la remera del partido; y un joven con una chomba rayada de marca. A la derecha de Cortina, pero en el plano de atrás, aparecen dos jóvenes que miran a la derecha. Atrás de todos los identificados, la estrella naranja del Frente Amplio Progresista.
En las tres fotos de la campaña de Roy Cortina, podemos identificar distintos planos visuales, y adelante de su figura suele haber otras. Es decir que lo que intenta esta campaña es mostrar a Cortina, que está rodeado de muchos, principalmente jóvenes varones, y algunas mujeres, mayormente jóvenes también. A su vez, esas frases algo tontas que rodean la imagen, apelan a un electorado joven, desde el lenguaje del joven.
Cabe agregar, además, que las tres fotos fueron evidentemente tomadas en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, a la mañana, aproximadamente a las 9. Esto está dado por la iluminación, que es aparentemente natural en las tres fotos. En la segunda foto que mencionamos, todos los personajes están a la sombra, generándose que Cortina sea el primer observado además por oposición con el fondo soleado.
Hay que pensar además, a qué noción remite el hecho de que las fotografías hayan sido hechas en la mañana. Las fotografías intentan dar cuenta de que son gente que se levanta a la mañana, pero que trabaja a partir de las 9, como los que trabajan en estudios y oficinas.
Esta meticulosa descripción de las imágenes, no debe leerse como conspiracionista. Pensar una política de la forma deviene justamente en el contenido de la campaña. En realidad, forma y contenido son una síntesis, y es de lo que aquí se ha tratado de dar cuenta. Las imágenes con las que los políticos empapelan la ciudad, por supuesto que no son inocentes. Hay que separar campaña de idea política, porque a veces simplemente se cometen errores o no se piensa demasiado. Aquí se hace un llamado de atención sobre las imágenes. Un llamado a desconfiar.