Por Iñaki Gil. Un análisis de la situación en Medio Oriente a más de un año y medio del comienzo de la llamada “primavera árabe”.
Comenzaban allá por marzo del 2011 las revueltas en el mundo árabe, inicialmente en el Magreb, le sucedían manifestaciones en la Medialuna Fértil y finalmente en la Península Arábiga.
Civiles en las calles reclamando inclusión, oportunidades, libertades y reformas. Sin duda, cambios han resultado de estas, pero ¿ha habido Revolución en alguno de estos países?
Existen ciertos analistas que afirman que sencillamente la “primavera” nunca llegó y que estos eventos forman parte de una macro plan para reconformar la estructura del mundo árabe. Éstos, claramente, no tienen espacio en los grandes medios de comunicación masiva devenidos multinacionales aparatos ideológicos al servicio de intereses puramente sectarios y particulares.
Calentaba el invierno
El análisis se remonta a tan mencionado 11-S, no por el golpe a Allende sino por el ataque a las torres del World Trade Centre y el edificio del Pentágono que dejaba como saldo 3.000 muertos. Esta fecha marcaba el inicio de una nueva fase de las relaciones entre el mundo occidental y el árabe. Allí comenzaba la “Guerra contra el terrorismo”.
Estos atentados contra uno de los países del mundo con los mayores gastos en defensa nacional en términos absolutos y relativos siguen dejando numerosas dudas. Desde cuestiones logísticas y técnicas, la manera que las torres implotaban después de los impactos hasta otras puramente estratégicas como la razón de atentar contra los EEUU en su propia casa cuando un ataque en el mismo golfo pérsico y sus pozos de petróleo hubiese causado incluso mayor daño económico a la mayor economía del mundo en nombre de la mala interpretación de la yihad.
Inmediatamente, menos de un mes luego del ataque del 11-S, comenzaría la persecución a los barbudos, no a los de Sierra Maestra, sino a los liderados por Osama en Afganistán. Pretexto perfecto para derrocar al régimen talibán. Las tropas de la OTAN (130.000 hombres actualmente) continúan en el país once años después. Sus bajas militares declaradas alcanzan las 3.000 desde el inicio de la intervención, mientras que las bajas civiles alcanzan un promedio de 3.000 anuales sólo durante los últimos cuatro años.
Llegaría la invasión de Irak en marzo 2003, Saddam Hussein satanizado y sus armas de destrucción masiva que pasados 8 años de intervención militar nadie pudo encontrar. Los ejércitos de EEUU y el Reino Unido dejaban el país a fines de 2011 con un saldo mayor a 150.000 muertes de iraquíes y 10.000 bajas en sus tropas. Un país económicamente destruido y empobrecido; administrativa y financieramente quebrado; socialmente fragmentado y enfrentado entre tribus, entre Sunnis y Shiis (sin olvidar a los Kurdos); política e institucionalmente frágil y vulnerable.
E aquí, y volviendo a la esperada primavera, un rasgo característico que marcaría a la región a partir del 11-S, el enfrentamiento entre sectarismos religiosos, en la mayoría de los casos Shiis-Sunnis.
Quienes disfrutan del verano
Los nutridos hombres de túnica blanca y amantes de los Mercedes Benz se agrupaban en los inicios de los ochenta en una unión económica y política con el fin de coordinar, salvaguardar y maximizar la rentabilidad en la explotación de sus recursos naturales. La unión se bautizó Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y sus miembros son Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Todos ellos son monarquías. Los Reinos de Jordania y Marruecos han sido invitados a la unión recientemente.
Ellos son los principales productores de petróleo a nivel mundial; presentan una densidad de población reducida y un control inducido de inmigración (proveniente principalmente de Asia) que representa la mano de obra de la región.
Con abundantes remesas en dólares, estos países son importadores de bienes y servicios extranjeros, en su mayoría de compañías norteamericanas y europeas. Obras de ingeniería fuera de la necesidad local convierten los cascos urbanos en ciudades galácticas. Rascacielos completamente inhabitados, puentes eternos, autopistas desiertas e islas artificiales denotan la capacidad de consumo generado con el crudo.
Todas estas longevas monarquías son consideradas democracias, representan un enorme potencial de consumo de productos manufacturados en los grandes países industriales. No solo bienes de consumo. El CCG ha firmado un acuerdo para la compra de armas con EEUU, Gran Bretaña y Francia por un valor de 48 mil millones de dólares en los próximos seis años. Solo el gobierno de Arabia Saudita tiene colocados 2 mil millones de dólares en los mercados de capitales de EEUU.
El CCG no representa una amenaza contra los intereses occidentales. Mas bien lo contrario. Exportador de petróleo, importador de productos elaborados incluyendo armamentos, y acreedor y sostén de los principales mercados de capitales.
El temido demonio
Conociendo el presupuesto en armamento del CCG, ¿por qué Irán representa una amenaza militar con un gasto de 7 mil millones anuales en defensa? Tal vez la explicación radique que es el mismo país que produce armas internamente. No representa negocio ni posibilidad de control de stocks reales. Cabe agregar su abierta confrontación con el Estado de Israel.
Entre las sombras de los conflictos árabes.
El ruido de las revueltas árabes, ha desplazado del espacio mediático a las conflictos entre Israel y Palestina. ¿No será parte del plan? Fuentes en los territorios ocupados afirman que se han construido en los últimos dos años más asentamientos hebreos que en los últimos veinte.
La Primavera que no llega
En marzo 2011, la alegre estación asomaba, se respiraban nuevos aires, pero los vientos de cambio no parecen haber llegado.
Túnez puede haber hecho sus primeros pasos, pero Libia continua en un encubierto desorden social interno.
En Yemen el presidente Saleh dio un paso al costado pero sigue en el país con inmunidad garantizada mientras sus más cercanos lazos sanguíneos lideran las fuerzas de seguridad.
Revueltas en Jordania y Bahrein fueron neutralizadas, reprimidas y silenciadas a fuerza de puño.
Las fuerzas armadas siguen controlando Egipto dependientes de sus estrechos vínculos con la administración Obama. Ni siquiera los hermanos musulmanes en dicho país pudieron abrir las Puertas de Rafa, paso fronterizo con la Franja de Gaza en Palestina. Este hecho sí hubiese significado una verdadera Primavera Árabe. Un quiebre y desahogo para el pueblo árabe palestino.
Superan 30.000 los muertos en la guerra civil Siria donde no se alcanza a divisar el horizonte. ¿Cuál es la próxima estación?