La VI Cumbre de las Américas terminó en un impase y sin declaración final. Todos los países, excepto Estados Unidos y Canadá exigieron la presencia de la isla en el próximo encuentro.
Uno de los temas más presentes en la VI Cumbre, realizada en Cartagena, Colombia, fue justo el país que desde 1962 no está en las reuniones: Cuba. Los mandatarios de todos los países, excepto Estados Unidos y Canadá, se manifestaron a favor de la presencia de la isla en la próxima Cumbre, que será realizada en 2015, en Panamá.
”No es posible que un país pueda vetar la presencia de Cuba, por lo que debo decir que la ausencia de Ecuador es justa; ¿De qué integración podemos hablar?, ¿De qué inclusión podemos hablar si estamos vetando y excluyendo a un país como Cuba?”, cuestionó Evo Morales en conferencia de prensa.
El mandatario boliviano, tal como todos los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), afirmaron que esa es la última Cumbre a la cual asisten sin la presencia cubana.
Otros países, como Brasil, Colombia y Argentina también reafirmaron su compromiso con la isla. La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, que se había reunido con el presidente Barack Obama el 11 de abril, afirmó en una ronda de prensa que manifestó claramente al colega estadounidense su posición. “[Le dije] que todos los países mantienen relación con Cuba y que, por tanto, esa sería la última cumbre en que no participaría”. Al contestar cual habría sido la respuesta de Obama, Rousseff retrucó: “Él no tuvo que contestar. Eso no fue una pregunta”.
El colombiano Juan Manuel Santos, para sorpresa de algunos, también manifestó apoyo a Cuba. En el discurso final, el anfitrión transmitió el deseo de la mayoría de los países y agregó que se “debe iniciar una serie de acercamientos y de puente que nos permita tener a Cuba en las próxima cumbre (…) Ojalá y en los próximos tres años esté Cuba”.
A pesar del impase, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, expresó su satisfacción con el hecho de que la comunidad latinoamericana y caribeña haya prestado abiertamente su solidaridad con el gobierno de Raúl Castro, dejando a EEUU y Canadá aislados.
“Ha habido un consenso profundo, ratificado, de apoyo y hermandad con Cuba, de que Cuba tiene que estar con nosotros siempre, cuando se convoque una Cumbre. Es un resultado directo de esta Cumbre (…). Nos vamos sin duda. Cuba está porque tiene que estar”, manifestó.
Malvinas y otros temas
Otro tema en el cual Estados Unidos y Canadá trabaron fue la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Según la prensa colombiana, la presidenta Cristina Kirchner habría dejado Cartagena más temprano (a las 13h del domingo), después de sacarse la foto con otros mandatarios, en protesta contra la eliminación en la agenda de la discusión acerca del tema.
En su discurso de cierre, Juan Manuel Santos afirmó que la ausencia de esa discusión también fue uno de los factores que llevaron a la no elaboración de un documento final.
Según el propio Santos, tras su discurso de inauguración, Cristina se le acercó a él y le dijo: “Olvidaste las Malvinas”. Santos indicó que el tema será manejado en el futuro, dentro de la Organización de Estados Americanos (OEA). “Todos los países de la región queremos que el tema de las Malvinas tenga una salida pacífica”, expresó el colombiano.
En su discurso, Cristina agradeció el apoyo de 30 países a la Argentina respecto a la soberanía de su país sobre las Malvinas. La presidenta se reunió por media hora con Barack Obama el sábado 14 de abril, pero el tema de las Malvinas no fue abordado. En su discurso, el presidente estadounidense afirmó que mantendrá su “neutralidad” en el conflicto.
Uno de los pocos consensos en el encuentro fue la necesidad de crear nuevas formas de enfrentar el problema del narcotráfico en la región. Santos también destacó el compromiso acordado en los cinco temas ejes de la cita continental: desastres naturales, seguridad ciudadana, integración, uso de tecnología e información y lucha contra la pobreza.