Por Diego Fina. El conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto venció como local a Arsenal por 2 a 1 y quedó como único puntero del Torneo Final. Con un gran juego colectivo se mantiene invicto y sueña con pelear el título.
Lanús es sin dudas el merecido líder del campeonato argentino con trece puntos. No es casualidad sino producto de un trabajo serio e integral, en donde la pieza clave es su entrenador, quien transmite a sus jugadores un mensaje pulcro y conciso que luego es trasladado al campo de juego. Guillermo recién está haciendo sus primeras armas en la conducción técnica, pero pareciera que tuviese años de experiencia en el cargo. Es un entrenador joven, con proyección y convicciones que enriquece el mapa futbolero nacional.
En el último encuentro recibió a Arsenal y dominó casi de principio a fin, con autoridad, pese a sufrir un leve susto sobre el final. Ismael Blanco y Silvio Romero marcaron los tantos para el local, mientras que Milton Celiz descontó para la visita. Antes el conjunto del sur había vencido a Colón, Newell’s, Vélez y empatado con Racing, mientras que la próxima fecha irá a Mendoza para medirse con Godoy Cruz, dirigido por su amigo Marín Palermo.
Son varias las razones responsables de que el Granate sea hoy el equipo que mejor juega en el fútbol argentino. Una de ellas es la solidez defensiva. Inicialmente cuenta con un gran arquero, al cual en este encuentro se le cortó una racha de 541 minutos sin recibir goles. El equipo es sólido y es difícil entrarle o encontrarlo mal parado, esto se debe a la solidaridad de sus jugadores. Todos defienden, desde el primer defensor hasta el último delantero, y cuando no tienen el balón en su poder presionan hasta recuperar la posesión con dedicación.
Otras causas del éxito deportivo son el enorme compromiso y la inteligencia colectiva. Hay sincronización entre sus futbolistas, los cuales ocupan bien los espacios, hacen transiciones, mantienen un orden táctico, abren el juego aprovechando las bandas y saben explotar los contraataques. Son un equipo propiamente dicho, aceitado y que sabe a qué juega, un mérito principalmente de su entrenador. Además cuenta con individualidades de peso y en buena forma, como Mario Regueiro, Guido Pizarro, Paolo Goltz y Cristian Chávez, mientras que la delantera es temible con Romero y Blanco como goleadores. Al atacar normalmente con tres puntas aprovecha el ancho del terreno para sacar ventajas y llegar seguido al área.
“Lanús maduró para ser candidato. Lo veo bien: en los últimos años jugó Sudamericana y Libertadores, es un equipo que evoluciona. Hay que ver hasta qué punto esa maduración le va a alcanzar”, declaró conforme Barros Schelotto finalizado el partido contra Arsenal. Por otro lado se mostró ilusionado con lo que viene: “Todos hacemos un buen trabajo y ojalá podamos seguir este camino. Hay que mejorar partido a partido. Tuvimos una falla y vino el gol”.
El hecho de que otros equipos como Boca y Vélez jueguen la Copa Libertadores puede jugarle a favor en esta carrera hacia el título. En el horizonte también aparece River, el cual no deslumbra con sus rendimientos pero se mantiene como escolta. Godoy Cruz y Quilmes también demostraron rendimientos altos, pero es difícil que lleguen con posibilidades de campeonar al desenlace de la competencia.
Todavía falta mucho pero Lanús se perfila como uno de los animadores del Torneo Final con el fútbol como bandera y con un técnico ganador. Un club que hace años se maneja con seriedad a la larga obtiene sus frutos, y este es el caso. Por el momento es el único líder y sueña con levantar la copa nuevamente, algo que Guillermo supo hacer en varias oportunidades como jugador y que ahora busca repetir como entrenador para seguir escribiendo una historia gloriosa.