Por Sebastián Tafuro. Villa San Carlos, UAI Urquiza y Argentino de Quilmes fueron los 3 campeones del Ascenso en esta temporada que va terminando. Aquí, un recorrido breve por partes de su historia y un presente plagado de celebración.
Con la extraordinaria conquista de Villa San Carlos el fin de semana, que le permitió ascender a la B Nacional por primera vez en su historia, el fútbol del ascenso ya consagró a todos sus campeones: el mencionado conjunto de Berisso en la Primera B Metropolitana, UAI Urquiza en la Primera C y Argentino de Quilmes en la Primera D. Cada uno de ellos con una historia particular, que aquí relataremos. Como una pequeña digresión, quien esto escribe no se va a referir a la segunda categoría – que aún está terminando y que devolvió a Rosario Central al lugar que por historia le correspondía – ya que la considera más cercana a la A que al espíritu más sacrificado y semi-amateur que caracteriza a las otras tres divisionales.
Fundado en 1925 en la denominada “Capital Provincial del Inmigrante”, Villa San Carlos se afilió a la Asociación del Fútbol Argentino en 1967 y desde ese entonces pasaría nada más ni nada menos que 29 temporadas – de forma alternada – en la Primera D. En 2002 comenzó su periplo ascendente con la consagración frente a Sacachispas en la cancha de Estudiantes que lo deposita en la C, categoría en la cual se quedaría hasta 2009. En ese año, un empate ante el clásico rival Cambaceres en el bosque platense lo lleva por primera vez a la B Metropolitana. Y el capítulo del pasado sábado – en plena conmemoración patria – culmina una verdadera década ganada para el Celeste, color que comparte con los otros dos grandes ganadores de ese otro fútbol argentino, al que las cámaras enfocan muy de tanto en tanto. Como elemento clave para resaltar semejante logro, lo del equipo dirigido por Ricardo Rezza no sólo fue una hazaña en términos de su propia historia, sino respecto a los gigantes de la divisional contra quienes compitió: Platense, Atlanta, Chacarita y Temperley entre otros.
El caso de UAI Urquiza no deja de resultar impactante por su acelerado crecimiento. El lector quizás se preguntará el significado de UAI y posiblemente al pensar en Urquiza piense en el Ferrocarril. No estará para nada desacertado en sus inquietudes. En 1950, de la mano de Carlos Santoro – quien minimizaría a Julio Grondona con sus ininterrumpidos 50 años al frente de la institución – y un grupo de ferroviarios, se funda el Club Deportivo, Social y Cultural Ferrocarril Urquiza en la zona de Villa Lynch. La UAI (Universidad Abierta Interamericana) aparece en el horizonte de Urquiza a través del Club Deportivo UAI que, el 30 de mayo de 2009, se fusionaría con “El Furgón” para dar lugar a la actual denominación. Este acuerdo, que generó muchas incógnitas entre los socios del club por ese entonces, llegó en momentos en que Ferrocarril se encontraba último en el campeonato y a punto de concretar una nueva desafiliación. Desde ese entonces, UAI Urquiza conseguiría dos ascensos en 3 años. En la temporada 2009/2010 se consagró campeón de la Primera D y esta temporada – después de dos torneos donde estuvo peleando arriba permanentemente – se daría el lujo de llegar a la Primera B Metropolitana para orgullo del barrio que, aunque ahora tiene una conexión universitaria, no se olvida del factor esencial de su historia: el tren.
Las últimas líneas de estos grandes campeones del ascenso en esta temporada se las lleva el mejor campeón de todos, el Argentino de Quilmes de Guillermo “Búfalo” Szeszurak que consiguió un récord de 14 victorias consecutivas, destronando la marca nacional que había obtenido San Lorenzo durante buena parte de 2001. Una campaña impresionante del legendario Mate, club que fue fundado a fines del Siglo XIX, más precisamente el 1 de diciembre de 1899, y que tiene un estadio con capacidad para 15 mil personas. Algo en la historia de esta institución – creada como alternativa local a la hegemonía británica del Quilmes Athletic Club – la asocia con los récords: es el único equipo del fútbol argentino que jugó en Primera División y en la D, y así como se lleva el palmarés por estos últimos números, es el protagonista de la peor campaña en la A en torneos largos con apenas 4 puntos en 34 partidos allá por 1939, el único año en que perteneció a la divisional máxima.
Tres nombres, tres (breves) historias. El celeste los unifica en sus camisetas, la gloria los congregó este año llevándolos a lugares impensados a unos, devolviéndole prestigio a otros. Villa San Carlos, UAI Urquiza y Argentino de Quilmes, los 3 clubes que más brillaron en el ascenso 2013, se merecían este homenaje. Salud, campeones!