El cuerpo de inspectores encargados de la seguridad laboral de realizó ayer una movilización de protesta a la Subsecretaria de Trabajo ante la decisión del macrismo de trasladarlos a la Agencia de Control Gubernamental
Los inspectores se movilizaron ayer con una radio abierta en las puertas de la Subsecretaria de Trabajo porteña ante la decisión de desmantelar el cuerpo de inspección encargado de la seguridad e higiene en obras en construcción, talleres textiles y la industria en general, pasándolo a la orbita de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la cual tiene otras funciones asignadas por la ley y no esta en condiciones de realizar inspecciones.
El ingeniero Edgardo Castro, delegado de ATE en la Subsecretaria de Trabajo, afirmó en diálogo con Radio Sur, que el objetivo es que no haya inspección del trabajo en la Ciudad de Buenos Aires.
“El objetivo del gobierno macrista, con Ezequiel Sabor a la cabeza, el secretario de trabajo, es desmantelar la inspección del trabajo en la ciudad de Buenos Aires, porque la inspección del trabajo era el ultimo reducto que quedaba que le complicaba los negocios a los funcionarios públicos que tienen cosas non santas”, sentenció el delegado.
Además hizo referencia a la relación de Juliana Awada, la esposa de Mauricio Macri, con algunos de los talleres textiles cuestionados por los inspectores.
“Si vos te fijas en el reconto hay problemas con los talleres textiles porque algunos tiene que ver con Awada, hay un 1,2% de derrumbes mensuales en las excavaciones. Son cosas que van haciendo saltar los negocios oscuros que ocurren en la ciudad de Buenos Aires. Entonces como este cuerpo de inspectores mantenía cierta independencia y no se lo pudo subordinar, había que desmantelarlo”, afirmó Castro.
La Agencia Gubernamental de Control es un ente autárquico que funciona en el Ministerio de Justicia y Seguridad a cargo de Guillermo Montenegro y que no está habilitada para realizar inspecciones en obras en construcción irregulares, talleres clandestinos u otros lugares donde se violen las normas laborales, por lo que las tareas llevadas adelante por los inspectores no tendrían respaldo legal a menos que se modifique lo dictado por la ley 2624 de creación de la AGC.
Según Castro, los funcionarios, la AGC y Ezequiel Sabor violan con esta medida la ley 265, la ley de la AGC, la constitución de la Ciudad y la Ley de Ministerios.
“No va a haber inspecciones en la ciudad de buenos aires, aunque te digan que los van a hacer con la Agencia de Control. Esto es mentira, porque estas acciones serian totalmente ilegales. Hoy los trabajadores de la ciudad de Buenos Aires están en la mas absoluta desprotección, aca hay abandono de la acción de policía, hay abandono del territorio que se debe controlar. Hoy los talleres clandestinos están de fiesta”, aseguró el ingeniero.
Los inspectores presentaron recursos de amparo ante la medida y realizaron, acompañados por Alejandro Bodart, diputado porteño del Movimiento Socialista de los Trabajadores, una denuncia penal contra Ezequiel Sabor y el Director de la AGC, Juan José Gómez Centurión por incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.