En el día de ayer comenzó la discusión en la Cámara de Diputados del proyecto de ley para la recuperación del control estatal en YPF. Se espera que esta noche sea sancionada con un amplio respaldo.
En el día de ayer los diputados nacionales iniciaron la discusión sobre la expropiación del 51% de las acciones de YPF. Pasada la medianoche y tras más de sesenta intervenciones la sesión entró en un cuarto intermedio hasta hoy a las 10 de la mañana en que se reabrirá la lista de oradores hasta las 18. Luego cerrarán las autoridades de cada bloque para pasar a la votación general y finalmente se abrirá la votación en particular de cada uno de los artículos del proyecto de ley, donde se expresarán las distintas posturas de sectores de la oposición. Se espera que para mañana a la medianoche ya esté aprobado el proyecto de ley y en consecuencia YPF vuelva a ser una compañía controlada por el Estado Nacional.
A la hora de la votación se descuenta un respaldo contundente para la medida, de más de 210 diputados sobre un total de 257 integrantes. Así, con leves modificaciones se replicaría el apoyo otorgado a la norma en el Senado, donde sólo hubo tres votos en contra y cuatro abstenciones. Este resultado marcaría el cambio de estrategia de buena parte de la oposición tras un periodo dominado por el antagonismo tajante con cualquier iniciativa que provenga del oficialismo, lo que la llevó al aislamiento y a una muy magra cosecha de votos en las últimas elecciones legislativas.
La sesión arrancó de manera inusual, con los integrantes de la Orquesta Escuela de Berisso entonando el himno nacional. Esta escuela está integrada por hijos y familiares de ex trabajadores de YPF, lo que motivó que Julián Domínguez, el titular de la Cámara de Diputados, los invitara para generar un clima de festejo ante el mayoritario apoyo con el que cuenta la medida.
La titular de la Comisión de Energía Rosana Bertone, diputada fueguina del Frente para la Victoria (FPV), aseguró que el gobierno “no dio señales de atentar contra la seguridad jurídica” y que “no habrá motivo ni razón” para una controversia internacional entre Argentina y España. Además afirmó que “no hay en la decisión discriminación alguna; existe una compensación adecuada y justa para Repsol y respeto a los compromisos internacionales contraídos”.
Por otro lado según el diputado del FPV santafesino Agustín Rossi, la aprobación de la ley de hidrocarburos será “un paso trascendental tanto para la soberanía energética de Argentina como para su autoabastecimiento, porque permite la participación del Estado a través del control estratégico y operativo”. “La nueva ley cambia el paradigma de exploración y explotación de hidrocarburos en Argentina, al declararla de interés público”, sostuvo el legislador.
En cuanto a los bloques de la oposición Claudio Lozano anticipó en nombre del Frente Amplio Progresista el respaldo para la votación en general aunque se diferenció del discurso oficial al sostener que esa bancada está “convencida de que no hay que pagarle a quienes nos han esquilmado; no le debemos un peso a Repsol, porque es nuestra y porque se desconoce cual es el valor”.
También el bloque de Proyecto Sur en boca de su mayor referente Pino Solanas, explicó su voto favorable al expresar que “todos queremos que a la recuperación de YPF le vaya bien y que ese patrimonio público sirva a los ciudadanos de todas las pertenencias políticas”.
Y en el caso de la Unión Cívica Radical (UCR) el ex candidato a presidente Ricardo Alfonsín aseguró hoy que votará a favor del proyecto del Poder Ejecutivo “por principios”, al sostener que, a su juicio, el Estado “tiene la función principal de defender el interés general”. Alfonsín cuestionó a los legisladores que no respaldarán el texto oficial que impulsa la recuperación de YPF y consideró que “en el fondo no quieren apoyar porque le tienen desconfianza al Estado y a la política porque creen que el mercado es lo mejor que le puede pasar a la Argentina”. Se trata de un tiro por elevación a un sector de su propio partido encabezado por el también diputado Oscar Aguad quien anunció que se retiraría del recinto al momento de la votación seguido por un grupo de diputados que le son fieles, a contramano de la decisión orgánica tomada por las autoridades dela UCR. Este gesto fue interpretado como una nueva muestra de acercamiento de este sector al PRO de Mauricio Macri, en una interna que el radicalismo arrastra desde hace tiempo entre quienes prefieren dotarse de un perfil socialdemócrata aliándose a Hermes Binner y quienes elijen una opción de centro derecha comandada por Macri. Un síntoma claro del deterioro de la UCR se expresa en que en ninguno de los dos casos lograría encabezar la propuesta sino seguir a líderes provenientes de otras fuerzas políticas.
Entre los que se oponen a la ley se cuentan algunos diputados del Peronismo Federal entre los que se destaca Francisco De Narváez, quien fundamentó su rechazo al plantear que “queremos dar lugar al verdadero federalismo por eso en nuestra propuesta 40 millones de argentinos se harían de la propiedad de YPF y no 5 millones, que son los que viven en las provincias petroleras”. Gustavo Ferrari, del Frente Peronista, anticipó su rechazo al proyecto oficial al apuntar que “los recursos estratégicos de un país tienen que estar en manos del Estado o con control del Estado pero creemos que hay también que cumplir con la ley y con la Constitución y que es posible llevar adelante una expropiación sin necesidad de llevarse por delante las normas jurídicas”.
Por otro lado el diputado del PRO Pablo Tonelli argumentó que “si Repsol no estaba produciendo de acuerdo con lo requerido, alcanzaba con revocarle la concesión como habían hecho algunas provincias y otorgárselo a otras empresas, con eso alcanzaba para revertir la falta de producción”. “Lo que necesitamos para el autoabastecimiento no es confiscar empresas sino discutir y acordar una política energética que facilite la exploración y producción y que garantice el marco adecuado para que la actividad sea rentable”, aseguró el referente macrista en el recinto.
Finalmente en el bloque de la Coalición Cívica las voluntades están divididas entre los que se abstendrán como Elisa Carrió y los que votarán en general la ley y plantearán sus disidencias particulares.