Por Ramón Raggio. La movilización de organizaciones sociales y de Derechos Humanos logró que Raúl Magallanes, ex comisario y represor, renunciara dos veces a cargos públicos.
Durante la intendencia de Rossi, Raúl Magallanes fue primero Delegado en Villa Albertina. Luego, como reconocimiento, fue nombrado Jefe de Seguridad del Municipio. En aquel entonces puso en funciones como custodios del Palacio Municipal a Gerónimo Balmaceda, Juan Rivadeneira, Jorge Alberto Verdún y Manuel Moreno. Todos figuraban en el informe de la Comisión Nacional de Desaparición de Personas como probados represores.
Tras lograr un resultado prácticamente arrasador en las elecciones pasadas, Martín Insaurralde renovó su mandato al frente de la Intendencia de Lomas de Zamora. En su boleta, en letra chica, como candidato a Consejero escolar estaba Raúl Magallanes.
Electo como Presidente del Consejo Escolar por sus pares consejeros, Magallanes tenía a su cargo competencia sobre las instituciones educativas lomenses, comprendiendo a más de 120.000 niños, jóvenes y adolescentes del Distrito.
Sin embargo, este ex comisario carga en su historial con numerosas acusaciones en su contra. Por haber sido partícipe de la última dictadura militar, fue denunciado ante la Secretaría de DDHH de la Nación. La impulsora de la denuncia, Sara Peretti de Madres de Plaza de Mayo, relató como Magallanes integraba el grupo de tareas en la dictadura militar que la levantó en 1978. Sara fue esposada y tabicada a la Comisaría 1ª de Lomas de Zamora. Allí la detuvieron hasta las cuatro de la madrugada, para luego conducirla al Regimiento de La Tablada, lugar en que fuera interrogada y devuelta nuevamente a la comisaría de Banfield. Se desprende, por el circuito operativo, que Magallanes formaba parte del aparato represivo de los genocidas Camps y Etchecolatz.
Producto de la denuncia, movilizaciones y demandas expresadas al Ejecutivo local, las organizaciones políticas y sociales del distrito –acompañados por referencias de la lucha por los DDHH como Pérez Esquivel o Nora Cortiñas- lograron que Magallanes renunciara el pasado febrero a su cargo en el Consejo Escolar. Sin embargo, a casi una semana del hecho, Insaurralde lo volvió a nombrar como Delegado municipal en Villa Albertina: a tan sólo días del 24 de marzo, fecha tan candente para la memoria popular.
Y se va la segunda
Menos de una quincena. Eso duró Magallanes al frente a la Delegación de Villa Albertina. A pesar del oído sordo de autoridades municipales -quienes aún frente a las denuncias oficiales sostienen que no hay una sentencia firme en su contra-, el ex comisario bonaerense nuevamente renunció al cargo público.
“Ningún represor como funcionario público” fue el lema bajo el cual los militantes impulsaron medidas de propaganda y junta de firmas para un petitorio público.
En efecto, la renuncia resultó fruto de la movilización y reclamo de las organizaciones populares. “En el marco de esta situación política y judicial que vive, [Magallanes] puede perjudicar el proyecto”, sostuvo ante medios locales el Secretario de Gobierno local Guillermo Viñuales.
A pesar de que para el poder político local, esta nueva salida de Magallanes confirmó en cierto sentido el alejamiento de este personaje de la esfera pública, el ex comisario no parece querer resignarse a este destino. Su segunda salida no quedó sólo en eso: desde entonces impulsa, en los tribunales de Lomas de Zamora, una causa por “calumnias e injurias” contra 5 militantes de ATE Zona Sur.
Víctimas y victimarios
“El que tiene que ser juzgado se victimiza e intenta hacer que juzguen a quienes fuimos víctimas”, manifestó Norberto Señor de ATE Sur en diálogo con Marcha.
Él, junto a Nora Quercia, María Ángeles Troitiño, Marcelo Brisuela y Alejandro Aguirre, todos militantes con cargos sindicales en ATE, deberán declarar el próximo jueves 22 de marzo en los Tribunales de Lomas de Zamora por la causa que impulsa Magallanes en su contra.
“En definitiva este es un paso más donde se desnuda el carácter lamentable de algunos poderes del Estado. Que la Justicia nos esté convocando hoy a declarar a nosotros, los que dijimos lo mismo que salió en Clarín o en Hoy en su momento cuando Magallanes era comisario en Los Hornos y fue denunciado por el CELS por haber fraguado hechos en el caso Cabezas o por conexiones en el caso AMIA, no tiene sentido. Es convertir al victimario en víctima”, enfatizó Señor, asegurando que medidas judiciales de este tipo no frenarán “la campaña para que no haya ni un represor de la Dictadura en ningún cargo público”.
Frente a este panorama, organizaciones de DDHH, gremiales, estudiantiles y sociales se convocaron a acompañar a los militantes citados a declarar a Tribunales, a las 9 de la mañana frente al edificio judicial. Se espera que luego se realice una conferencia de prensa donde se ponga en situación pública las próximas medidas a tomar en la campaña. “Vamos a organizar el repudio a todo intento de reciclar a este y otros represores”, cerró Señor.
Por su parte, la Madre de Plaza de Mayo Sara Peretti confirmó que ya solicitó una entrevista con Nilda Garré y que envió una nota al HCD por este tema. “Esto no es para quedarse callados. Espero que se haga justicia, porque no puede andar por la calle un tipo que torturó. El problema es que no puede tener un cargo. Lo sacan de un lado y lo ponen en otro. Lo sacan de ‘guatemala’ y lo ponen en ‘guatepeor’. Vamos a seguir adelante con la denuncia porque yo no le tengo miedo”.