Por Diana Cabrera. ¿Cuál es el panorama de las mujeres en México? El escenario actual en el país de los mariachis. Problemáticas y luchas, datos estadísticos y las palabras de Elvira Juárez, militante del Movimiento de Liberación Nacional y de Mujeres de izquierda. Definitivamente, cabrones abstenerse.
Mucho nos puede decir Elvira acerca de la realidad de la mujer mexicana, por eso ella despliega su opinión y plantea que por razones culturales y políticas las mujeres continúan desde hace mucho tiempo en una “actitud de redención”. Acerca de la participación política nos dice que “en los puestos públicos las mujeres no tenemos representación o somos muy pocas, por ejemplo en el país sólo dos mujeres están a cargo de secretarías de educación: en Guerrero y en Michoacan que es el Estado donde vivo.”
Las estadísticas del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México) refrendan las declaraciones de Elvira. Entre los datos encontramos una notable asimetría con respecto de los hombres. Se observa una relación de seis hombres por cada mujer en el caso de las Secretarías de Estado. En relación al trabajo, la situación no es más alentadora. Un dato es suficientemente gráfico: en México 78 de cada 100 hombres y 41 de cada 100 mujeres participan en actividades económicas. Acerca del trabajo doméstico, el INEGI dice que las mujeres invierten en trabajo doméstico 56 horas y 18 minutos semanales, y los hombres 27 horas y 24 minutos.
Estos recortes son suficientes para mostrar las gruesas diferencias en cuanto a la distribución de tareas entre hombres y mujeres, a la inclusión laboral y política. Aún con una inserción en el mercado de trabajo -también desigual- y un aporte al ingreso familiar, las mujeres tienen a su cargo gran parte de las responsabilidades domésticas.
Este cuadro estructural no sorprende. De hecho, se trata de una situación que en términos de organización en las distintas sociedades, es fiel al patriarcado y al sistema de dominación -cultural, económica, política- que supone. Volvemos a Elvira para indagar otras dimensiones de importancia para la mujer mexicana. Preguntamos entonces sobre la penalización o legalización del aborto en México, ella comenta que en dos Estados está permitido. “La iglesia tiene que ver con esa negativa a que la mujer determine sobre su cuerpo. En el debate las cosas son duras, porque se habla de asesinato y es duro para cualquiera pensar en ese calificativo”.
Es posible ver la contradicción que pueden implicar los marcos legales cuando carecen de efectos culturales, o cuando se modifica una norma pero en la realidad continúa vigente otro paradigma, teñido por el discurso religioso como hegemonía, que implica otra forma de concebir el tema, anulando tal avance legal. Por ejemplo, en el Distrito Federal el aborto está despenalizado en las 12 semanas de gestación y es legal bajo determinadas circunstancias. En todo el territorio nacional (los 32 Estados) está permitido el aborto por causa de violación; en 27 estados está permitido si implicara riesgo de vida para la mujer; y en el estado de Yucatán no es punible por razones socioeconómicas y cuando la mujer es madre de tres hijos (artículo 393 del Código Penal del Estado de Yucatán).
Sin embargo, no se realiza de forma gratuita en los hospitales. “Sólo no está penalizado”, explcia Elvira. “Cada quien paga, aunque ese tema es muy poco comentado en México. Las clínicas populares no lo hacen de forma gratuita, yo pienso que está tan satanizado el asunto que hasta las mujeres evitan exponerlo al público”.
Continuaremos esta nota en una segunda parte, con un intento de radiografía sobre temas que hacen a la realidad de las mujeres en México: feminicidios, luchas, feminismo en la izquierda, ejes que completan una mirada sobre la situación en este país americano.