Por Fernando Vicente Prieto, desde Caracas. En un audio difundido el miércoles, la diputada María Corina Machado, cercana a los sectores de extrema derecha de EE.UU., reconoce que la coalición opositora a Nicolás Maduro intenta un golpe contra la democracia venezolana, y que la clave pasa por obtener el apoyo del Departamento de Estado.
María Corina Machado es una de las voces más emblemáticas de la oposición venezolana. A sus 45 años, en la última década se ha convertido en una de las figuras de la “nueva política” que busca instalarse al amparo de Washington. Hoy aparece cuestionando en secreto a sus propios aliados, por su falta de eficacia para seguir intentando un golpe desde los EE.UU.
La democracia, según quien la mire
Después del fracaso del golpe de abril de 2002, el Departamento de Estado se ha preocupado especialmente por construir un frente unido de todos los partidos de la derecha, que van desde las formaciones tradicionales (COPEI, socialcristiano y Acción Democrática, socialdemócrata) hasta espacios nuevos, como el de Henrique Capriles, Primero Justicia o el de su compinche Leopoldo López, Voluntad Popular. En el marco de esta estrategia, también se han promovido asociaciones con un perfil más “independiente”, vinculado a ONGs. Todo esto sería lo que confluiría más tarde en la Mesa de Unidad Democrática (MUD).
Fue así que María Corina construyó su carrera política como líder de la Asociación Civil Súmate, fundada en el mismo año 2002. En el golpe de abril, Machado había firmado el llamado “decreto Carmona”, que disolvía todos los poderes públicos e instauraba una dictadura. Sin embargo, a los pocos meses creaba una Asociación que tenía como lema “construir la democracia”, dedicándose a juntar firmas para intentar desalojar del gobierno a Chávez. El referéndum finalmente se realizó en agosto de 2004 y lo ganó el Presidente con el 60% de los votos. Pese a la derrota, la organización de Machado se posicionó como una de las principales referencias opositoras, declarando haber alcanzado más de 2 millones de firmas para el revocatorio.
En su camino hacia el liderazgo antichavista, María Corina fue beneficiada por la derecha norteamericana en un grado inusual. En mayo de 2005 fue recibida por casi una hora por George W. Bush en el Salón Oval e incluso ofreció una rueda de prensa en los jardines de la Casa Blanca. Ya para la época venía recibiendo importantes sumas de dinero de sus “amigos americanos”, según datos ventilados en un juicio que se le siguió a los directivos de Súmate, entre ellos a María Corina, en Tribunales venezolanos.
La información, que nunca fue desmentida, sostiene que en 2003 durante la campaña del referéndum, Súmate recibió 53 mil dólares de la National Enowment for Dewmocracy (NED), agencia creada por el Congreso de los EE.UU. y otros 84.840 dólares de la Agencia Internacional del Desarrollo de Estados Unidos (USAID), identificada como el brazo financiero del Departamento de Estado. En 2004, según sostienen, la ayuda fue de 107.200 dólares. Según varias fuentes, todavía en 2008 la NED financiaba en unos 90 mil dólares a la ONG de María Corina.
En 2010 finalmente se presentó como candidata a diputada y fue elegida por los municipios más acomodados del Estado Miranda: Baruta, Chacao, El Hatillo. Desde ese momento sostuvo un alto perfil, que la llevó en 2012 a ser precandidata a la presidencia por la MUD.
Vías no dialogantes
Este miércoles el alcalde del municipio capitalino de Libertador, Jorge Rodríguez, junto al ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, presentó un audio donde se escucha una conversación, en la que María Corina Machado le confía sus angustias políticas al historiador Germán Carrera Damas.
La diputada empieza manifestando su disgusto con Henrique Capriles, por haber exhibido debilidad desde el 17 de abril. La violencia desatada por sectores de la derecha contra militantes chavistas entre el 15 y el 16 de abril dejó un saldo de 11 muertos. Horas después, Capriles se vio obligado a desacelerar su ofensiva golpista.
Machado está furiosa con la dirección de la MUD, que la desautoriza como represente de la oposición en el exterior. En particular, se muestra disconforme con la política desarrollada ante los Estados Unidos. “Ramón Guillermo Aveledo le ha dicho al Departamento de Estado que la única forma para salir de esto es provocar y acentuar una crisis. Un golpe de Estado o autogolpe”. Pero el dirigente de Acción Democrática no es suficientemente enfático en advertir a los EE.UU. que no debe haber ningún reconocimiento institucional para Maduro.
Para María Corina, el asunto llegó al límite con la reunión entre Kerry y Jaua. “Tengo una indignación, yo he debido ir antes al Departamento de Estado. ¿Sabes? Hemos debido hacer otra cosa. Uno se tiene que sentar con los actores claves, llevándole información clave, ¡que el Congreso reaccione! no puede ser que aquí esté pasando lo que está pasando en Venezuela y la gente no se entera porque al Departamento de Estado no le parece que esto es grave”.
La diputada opositora se queja amargamente que “ellos temen que yo me reúna con el Departamento de Estado, con los senadores o con las personas que puedan tener capacidad de influencia y posicionar una línea radical”. Entre risas, describe esa línea radical como “de confrontación no dialogante, no electoral”.
Primeras repercusiones
A las pocas horas, María Corina Machado reconoció la veracidad del audio y criticó su difusión, considerándola propia de “un sistema totalitario”. En la conferencia, Jorge Rodríguez había dicho: “No somos amigos de chismes, ni de involucrarnos en la vida privada de nadie; pero estamos obligados a mostrar un testimonio que de forma aterradora violenta la Constitución Bolivariana y el derecho que todos tenemos a la paz”. Además, Rodríguez señaló que la diputada tiene que explicar esta situación, porque “ir a hablar con un país extranjero para agredir las instituciones de la Patria venezolana está tipificada como traición a la Patria”.