El Gobierno nacional anunció la duplicación de todas las escalas del Monotributo -tanto de la facturación simple como la referida a inmuebles- a partir del 1 de septiembre.
Ricardo Echegaray, el titular de la AFIP, tuvo a su cargo los anuncios. Fue en el marco de una nueva ronda de diálogo entre empresarios, sindicalistas y el Estado, a las 12 del mediodía, en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada.
La medida, según explicó Echegaray, abarca a más de 2,25 millones de personas en las distintas categorías aunque, dijo, existen 1,5 millones monotributistas “puros” y otros 740 mil son trabajadores que además trabajan en relación de dependencia. “Hay que separar la paja del trigo”, indicó.
Fuente: Elaboración de Jorge Duarte
La categoría más baja del Monotributo (B de prestación de servicios) corresponderá a quienes facturen 48 mil pesos anuales en lugar de los 24 mil actuales.
El régimen para “pequeños contribuyentes” amplió, como indica el cuadro, las categorías en un 100%. De un tope de 200 mil pesos para las empresas y personas de servicios se aumentó hasta 400 mil y para quienes facturan por la venta de bienes muebles de 300 mil a 600 mil anuales.
El Monotributo -o “régimen simplificado para pequeños contribuyentes”- se denomina así porque unifica en un único pago mensual tres tasas: el impuesto a las ganancias, el impuesto al valor agregado (IVA) y los aportes al sistema previsional. Según un informe de la Dirección Nacional de Investigaciones y Análisis Fiscal del Ministerio de Economía de la Nación publicado en abril de este año, el 70% de lo recaudado por el Estado a través de la parte impositiva de este tributo es derivado a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y el 30% restante a las provincias, a través de la coparticipación federal. La totalidad de los ingresos que se obtienen de la sección previsional, según el mismo informe, van para la ANSES.
Hasta el anuncio del miércoles 11, una persona que obtenía hasta 72 mil pesos de ingresos anuales (promedio 5 mil mensuales), debía abonar una cuota de Monotributo de casi 400 pesos mensuales. A partir de ahora lo que debe abonar esa persona se reduce a unos 250 pesos ya que pasaría de estar en la categoría “E” a la “C”.
En la reunión en Casa Rosada se encontraban presentes, además de la presidenta de la Nación Cristina Fernández y el ya nombrado titular de la AFIP y sus equipos, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Gustavo Weiss; el vicepresidente de la Cámara de Comercio (CAC), Eduardo Eurnekián; el titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba), Jorge Brito, y el vicepresidente de la UIA, José Urtubey. Por parte de los sindicalistas estuvieron presentes el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló; Omar Viviani, de los taxistas; Ricardo Pignanelli, de Smata; y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias.
El economista y periodista Alejandro Bercovich comentó en Twitter que no le parece mal “hacer campaña atendiendo problemas pendientes”. “Lástima que no lleguen con los trenes a octubre”, ironizó. Además, analizó que en el marco de la campaña electoral y al igual que con la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, el gobierno con esta medida “concedió más de lo que le pedían”.
“La escala del Monotributo estaba congelada desde 2010 y la inflación provocó que los contribuyentes tuvieran que subir de categoría”, reflexionó Jorge Duarte, especialista en cuestiones laborales. Según su óptica, la decisión del ejecutivo “alivia la carga tributaria a trabajadores precarizados con contratos”
Lo que no estuvo contemplado en la exposición minuciosa de datos fue la enorme cantidad de personas que forman parte del régimen tributario pero que son en realidad trabajadores en relación de dependencia precarizados. Uno de los mayores responsables de esa situación es el propio Estado, en distintas instancias nacionales y municipales donde el personal factura a “entes cooperadores” como universidades públicas con convenios con el Estado o a organismos internacionales como el Banco Mundial, las Naciones Unidas o el PNUD.
La modificación cobra vigencia a partir del 1 de septiempre. Vale recordar que el próximo 20 de septiembre vence el plazo mensual del pago del Monotributo y la recategorización cuatrimestral, donde cualquiera que haya tenido que pasarse de categoría por haber elevado sus ingresos más allá de los límites establecidos previamente, puede acomodarse a la nueva escala.
“Esta medida es una solución a las expectativas de muchos contribuyentes”, afirmó Echegaray quien hizo hincapié en su exposición en el desarrollo tecnológico de la AFIP y la posibilidad de cruzar bases de datos junto con otras agencias gubernamentales para poder “perfeccionar los controles”.
Así, el gobierno nacional suma una medida más a una serie de planteos que, si bien aislados, van marcando algunos cambios en la situación fiscal de impacto directo en los bolsillos de amplios sectores de trabajadores del país.