El rectorado de la Universidad Nacional de La Plata decidió un nuevo aumento del comedor universitario ante la protesta de los estudiantes.
Así como ocurrió el año pasado, cuando el rectorado de la UNLP llevó adelante la polémica reforma del comedor universitario, que impuso, entre otras cosas, un aumento del 400% del ticket para el almuerzo, ayer las autoridades de la Universidad decidieron ‘actualizar’ el precio de las raciones. Se trata de la aplicación de otra de las medidas polémicas aprobadas el año pasado, que prevé aumentos progresivos de los ticket en base a lo que se mida de inflación anual. Llama la atención que tanto la sesión de 2010 como la de 2011, donde se llevan adelante reformas que evidentemente repercuten en el bolsillo de los estudiantes, se realizaran en la última fecha disponible del año, a las puertas de las festividades y con la amplísima mayoría de los 90.000 universitarios platenses ya de vuelta en sus ciudades de origen. De esta manera el Rectorado logró aumentar un 15% más el costo del menú.
Sin embargo, la respuesta no se hizo esperar. Convocada a último momento vía redes sociales y correo electrónico, la Federación Universitaria de La Plata (FULP) organizó una protesta frente al rectorado, que incluyó el corte de la céntrica calle 7 a partir de las 9 de la mañana. El gremio universitario le recrimina a las autoridades no tener en cuenta los demás puntos de la reforma del comedor universitario aprobada en 2010, además de perjudicar al estudiantado con este aumento. Según el nuevo reglamento, se debería haber conformado una comisión de seguimiento, de la cual la Fulp debería haber participado, así como debería estar notificada con anticipación de los sucesivos aumentos. “Lo cierto es que hasta ahora, de aquella propuesta de reforma que se aprobó en diciembre del 2010, lo único que se concretó es el aumento”, explicó el gremio en un comunicado. “Tanto la reforma de la cocina como la apertura del comedor turno noche, que también aparecían reflejadas en ese proyecto, quedaron relegadas a letra muerta. Ninguna de esas iniciativas se llevaron adelante. Más aún: en la última sesión del Consejo Superior se aprobó el presupuesto universitario del 2012, que contempla un aumento superior al 20%. Allí tampoco apareció reflejado este aumento del ticket que se propone tan sólo 13 días después”.
Asimismo, los estudiantes reivindican al comedor universitario como un derecho adquirido con la lucha que permite a muchos seguir estudiando en La Plata. “Como estudiantes no sólo denunciamos la inflación que erosiona nuestros bolsillos sino que la comprobamos en forma cotidiana a la hora de pagar los alquileres, comprar la comida, viajar a nuestras ciudades y adquirir materiales de estudio. Justamente por eso entendemos que la respuesta no puede ser un nuevo aumento del Comedor Universitario, que es una de las conquistas estudiantiles que contribuye al ingreso y permanencia de estudiantes en la Universidad”, concluye el comunicado.
Derechos sí, servicios no
Efectivamente, el comedor es una de las conquistas del movimiento estudiantil, desde la recuperación del gremio por parte de la izquierda universitaria, corriendo a los radicales de Franja Morada. Desde 2005, cuando una coalición de fuerzas de izquierda logró hacerse del mando de la Fulp, se lograron importantísimos cambios en las políticas de bienestar estudiantil. En 2006 se arrancó la reapertura del comedor universitario, cerrado desde la dictadura. En 2010, la apertura del albergue universitario para estudiantes del interior del país -la gran mayoría de los inscriptos a la UNLP-. Este año, la FULP conducida por la COPA (Frente Popular Darío Santillan) y la CEPA (Pcr) logró conseguir el boleto universitario a $1, una de las reivindicaciones más grandes e históricas del movimiento estudiantil platense.
Sin embargo, cada uno de estos avances se vieron empañados por la intromisión de las autoridades de la UNLP, gobernada por un pacto entre el Partido Justicialista y la UCR. Como ya han expresado en más de una ocasión los altos mandos de la universidad y sus fuerzas estudiantiles entienden todas estas iniciativas como ‘servicios’ que la casa de altos estudios brinda a sus alumnos y no como derechos, tal cual plantean los estudiantes. De esta manera, el ‘ABC’ -Albergue, Boleto y Comedor- es visto como un paquete de costos que la universidad debe afrontar y, por lo tanto, como algo que debe minimizarse en el exiguo presupuesto universitario. En esta optica se ubican el aumento del comedor universitario (de $1 a $4 en 2010 y a $4.50 este año) y la reducción de las plazas disponibles para el albergue universitario (de las 80 habilitadas sólo tiene abiertas 40). En el caso del boleto universitario, la municipalidad conducida por Pablo Bruera intentó adueñarse del triunfo estudiantil, inclusive creando una fuerza estudiantil ad hoc, el Frente para la Victoria Universitario, que cosechó una magra adhesión.
Se viene entonces un 2012 caldeado -antesala a las elecciones de autoridades que se realizarán el año siguiente- durante el cual, una vez más, el movimiento estudiantil deberá mostrarse en condiciones de mantener lo ganado e ir por más.