Los partidos políticos opositores de Siria realizaron este fin de semana un encuentro en Damasco, donde coincidieron en proponer a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una conferencia internacional para buscar soluciones al conflicto interno que la nación árabe vive desde hace 19 meses.
La Conferencia Nacional de Rescate de Siria tuvo la participación de una veintena de organizaciones legales -muchas de las cuales rechazan las acciones violentas de las bandas armadas- y de representantes diplomáticos de Rusia, China, Irán y Argelia.
Al finalizar el encuentro, emitieron un comunicado donde indican que pedirán al enviado especial de la ONU, Lajdar Brahimi, que impulse una conferencia internacional con el objetivo de que todos los sectores de la sociedad siria puedan discutir una salida a la crisis a través de “vías políticas”. Los partidos reclamaron también “iniciar un periodo de transición que garantice el traspaso del poder a un régimen democrático y plural”. En apenas un año, en Siria hubo dos elecciones y un referendo constitucional, y para el próximo año se esperan los comicios presidenciales.
En el texto también demandan el fin de la violencia por parte de los grupos mercenarios financiados desde el exterior y de las acciones militares del Ejército sirio.
Al encuentro asistieron el Consejo de Coordinación Nacional (CCN), la Comisión General de la Revolución Siria, el Partido del Desarrollo Nacional, el Partido Al Ansar, la Corriente Nacional, el Partido Democrático Kurdo y el Partido Democrático Asirio.
Durante la Conferencia, el embajador ruso, Azamat Kulmukhametov, instó a encontrar una solución pacífica al conflicto interno que ha provocado el desplazamiento de al menos 20 mil civiles. El diplomático expresó que existe la necesidad de detener la injerencia extranjera y el financiamiento a los grupos irregulares. Kulmukhametov señaló que el gobierno de Moscú está dispuesto a seguir manteniendo contactos con todo el abanico de la oposición siria, pero siempre respetando el rechazo a la violencia y la intervención foránea.
La ONU centrada en Siria
Este lunes comenzó la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde la crisis siria será uno de los principales temas a tratar por alrededor de cien presidentes y jefes de gobierno que se reunirán durante toda la semana en Nueva York.
Se espera también que los países miembros del Consejo de Seguridad se reúnan con el tema sirio como prioridad. Hasta ahora, Rusia y China, miembros permanentes del órgano, han usado su poder de veto para anular los proyectos de resolución que tienen como objetivo permitir una intervención militar extranjera en la nación árabe.
Por su parte, el enviado de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, reconoció desde Nueva York, que todavía no cuenta con un plan determinado para intentar detener la violencia en Siria e impulsar una salida negociada al conflicto. Brahimi declaró que apenas cuenta con algunas ideas y reconoció que en territorio sirio la situación es mala y que esto tiende a empeorar, amenazando a todo Medio Oriente.
“No se puede regresar a la Siria del pasado. La aplicación de reformas ya no es suficiente. Lo que se necesita es cambiar”, aseveró el enviado que se estima aplicará una política diferente a la de su antecesor, Kofi Annan, quien presentó un plan de paz de seis puntos aceptado por el gobierno sirio y por los sectores legales de la oposición.
Brahimi es señalado como un funcionario cercano al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que en más de una oportunidad ha expresado estar a favor de la salida de Bashar Al Assad del gobierno.