El pasado jueves 25 se presentó en el Centro Cultural de la Cooperación el libro “El aborto como derecho de las mujeres. Otra historia es posible”, publicado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y gratuito.
Una sala en el tercer piso del Centro Cultural de la Cooperación, en pleno centro porteño, fue el escenario de un encuentro cargado de abrazos y pañuelos verdes, donde decenas de militantes feministas, del movimiento de mujeres e intelectuales se reunieron para dar a conocer el libro que editó la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Allí, un panel conformado por la psicoanalista Martha Rosenberg, la socióloga Nayla Vacarezza, la escritora Tununa Mercado y el historiador Omar Acha, recorrió los distintos conceptos del libro. Las exposiciones remarcaron la necesidad de articular y potenciar la mirada multidisciplinaria, y teórica para acompañar la formación de la militancia por la conquista del derecho y sus implicancias.
El recuerdo al recientemente fallecido León Ferrari, quien acompañara la lucha por el derecho al aborto desde sus comienzos, de las militantes feministas y activistas de la Campaña Dora Coledevsky, Cecilia Lipszyc y la militante por los derechos humanos Laura Bonaparte, colmaron la pequeña sala de aplausos, en distintos momentos que hicieron del acto de presentación de un libro, un momento sumamente cálido y emotivo.
El libro tiene un objetivo, que quedó expresado con claridad en la presentación del jueves pasado y que se puede leer en su contratapa: El aborto legal es un derecho de las mujeres a decidir sobre su “primerísima prioridad”, sus propios cuerpos.
Martha Rosenberg fue la primera en intervenir y planteó, sobre el proyecto de ley presentado por la Campaña para despenalizar y legalizar el aborto, que “el compromiso que asumieron los más de 60 legisladores que lo firmaron no ha tenido éxito”. Remarcó que no hay “ningún sector con poder o voluntad política para hacer que el proyecto se toque”, y destacó que “tampoco hemos logrado que se levante el veto político del bloque mayoritario hacia el mismo”, refiriéndose al Frente para la Victoria.
Realizó luego un breve racconto de los nudos problemáticos de su artículo en el libro, sobre la subjetividad femenina y el desafío al sistema patriarcal, que implica decidir no continuar un embarazo y decidir sobre si se quiere ser madre y cuándo. Insistió en que aunque este no sea el argumento en que tácticamente el feminismo hace hincapié para conseguir el derecho, es lo que está de trasfondo de los problemas de salud pública y justicia social que la ilegalidad y clandestinidad de la práctica implica.
La encargada de recorrer el sumario del libro y valorar la diversidad de argumentos y disciplinas, y su complejidad, fue Nayla Vacarezza. La investigadora afirmó: “Las declaraciones repetidas de que la sociedad se debe un debate serio, el mismo libro las echa por tierra”. “Lo que falta es un debate parlamentario y este libro puede ser una herramienta para que los diputados y diputadas lo den”, completó.
Luego hizo uso de la palabra el historiador Omar Acha, parte del Colectivo Herramienta –quienes editaron el libro- que retomó algunas de las cuestiones teóricas en discusión y planteó: “Discutir aborto es discutir patriarcado, dominación masculina, control sobre el cuerpo de las mujeres y legislación del cuerpo femenino”.
El cierre estuvo a cargo de la escritora Tununa Mercado, que leyó unas emotivas palabras sobre el feminismo en memoria de la fallecida Dora Coledevsky.
Un libro, una herramienta
“El aborto como derecho de las mujeres. Otra historia es posible” compila trabajos presentados en paneles y espacios específicos sobre la temática en las XI Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres, y el VI Congreso Iberoamericano de Estudios de Género, realizadas en San Juan durante los días 12, 13 y 14 de septiembre de 2012.
La coordinación del libro (que cuenta con 20 artículos en total), estuvo a cargo de Ruth Zurbriggen y Claudia Anzorena, quienes los agruparon en cinco grandes ejes. El primero, “El derecho al aborto en la Argentina, una deuda de la democracia”, reúne una reseña del recorrido de la Campaña, a cargo de las compiladoras, y una crítica al concepto de “vida” utilizado por la jerarquía de la Iglesia Católica, del polítologo José Manuel Morán Faundes.
El segundo de los ejes, “Reflexiones en torno a la lucha de las mujeres por el derecho al aborto: rastreos de conflictos aún presentes”, condensa debates teóricos y filosóficos respecto al derecho al aborto, y la soberanía sobre los cuerpos de las mujeres, las tensiones políticas que atraviesan la lucha, un rastreo de las militantes feministas que impulsaron la batalla por el derecho al aborto en nuestro país, y las influencias del contexto internacional en ella.
Por su parte, María Angélica Peñas Defago y Patricia González Prado, son las dos abogadas que realizan sendos “Aportes desde el campo del derecho: la persistencia de la negativa al aborto no punible”.
El análisis sobre el tratamiento de los medios de comunicación, y la batalla a nivel simbólico se aborda a lo largo de cuatro artículos, en el apartado “Políticas y estrategias de comunicación: disputas de sentidos en el debate sobre el derecho al aborto”.
El quinto eje del libro es de testimonios y vivencias. En “Yo aborté: tomar la palabra, narrar y testimoniar en primera persona”, se da cuenta de lo que implica la práctica misma de abortar, la solidaridad de las mujeres organizadas ante la ausencia estatal –como la experiencia de Socorro Rosa- , y también una mirada sobre la participación de los varones en la lucha por el derecho al aborto, a cargo de Luciano Fabbri.
“Otra historia es posible” culmina con un epílogo titulado “Carta a Simone de Beauvoir”, en la cual Gilda Luongo se pregunta: ¿Cómo leemos y de qué modo rehacemos teoría y praxis feministas en el Tercer Mundo?