Por Nuria Illán. Tras conocerse la foto del cabo José Darío Poblete, condenado por el asesinato del maestro Carlos Fuentealba, caminando libre por las calles de Zapala, la justicia lo trasladó a una cárcel en la capital neuquina y pasó a disponibilidad a los cinco policías imputados por la salida irregular de Poblete.
José Darío Poblete fue condenado a prisión perpetua en el año 2008 tras un juicio oral que lo identificó como culpable de “homicidio calificado siendo un miembro integrante de las fuerzas policiales abusando de su función, con la agravante de ejercer violencia mediante el empleo de un arma de fuego, agravado por alevosía, en concurso ideal” luego de haber sido quien arrojó la bomba de gas lacrimógeno que impactó en la nuca del docente neuquino aquel 4 de abril de 2007.
El día jueves, el ex policía fue fotografiado entrando a una farmacia del centro de la ciudad, sin esposas y acompañado de una persona vestida de civil. Sandra Rodríguez, esposa de Carlos Fuentealba, declaró: “Un fotógrafo del diario lo reconoció y silenciosamente llamó a su compañera para sacar la foto. Ahí mismo lo siguieron hasta verlo ingresar en la alcaldía en la que se encuentra desde hace 4 años. Nosotros pedimos en varias oportunidades su traslado por cuestiones de seguridad y para que no se escape, ya que está cerca de la frontera con Chile; e incluso para que no lo maten otros, esos que no quieren que hable y destape cuestiones del operativo que se produjo ese día en Arroyito.”
Luego de 4 años del fallo firme de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el asesino sigue encontrándose detenido en la alcaldía de su pueblo, lugar que no posee los requisitos necesarios para cumplir con la condena recibida. Con indignación e impotencia, la esposa del maestro sostuvo: “Exigimos, una vez más, que sea trasladado sin más dilaciones a una cárcel federal. Que se rompa con los privilegios que goza en ese lugar de detención. Allí están los mismos policías que lo encubrieron en las primeras horas del día en que asesinó a Carlos. Es allí en donde el poder político y policial actúa en forma corporativa, cumpliendo un pacto de encubrimiento. Debía estar preso de por vida y sin embargo anda por la calle suelto, sin esposas y sin custodia.”
En un comunicado de la Comisión Carlos Presente, Sandra Rodríguez señaló que este hecho se dio impunemente a sólo días de conmemorarse el día del padre y resaltó el impacto y la conmoción que lo sucedido provocó en ella y en sus hijas: “Ver al asesino de su padre suelto las coloca en una nueva situación de inestabilidad emocional y de vulnerabilidad, ya que sus derechos como querellantes tampoco son respetados por esta justicia.”
En un nuevo pedido de justicia, la Co.Ca.Pre explicó que “los beneficios que goza Poblete se dan en el marco de un operativo, que se extiende hasta nuestros días, de una cadena interminable de hechos de corrupción judicial y política para que no se puedan investigar las responsabilidades penales de los jefes policiales y los quince policías imputados en la causa Fuentealba II, así como también del Subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli y del ex Gobernador de la provincia, Jorge Omar Sobisch.”
Frente a lo sucedido, y reconociendo las irregularidades que se dieron en el traslado, la justicia decidió trasladar a Poblete a la cárcel U11 de la capital de Neuquén. El fiscal Marcelo Jofré es quien se encuentra al frente de la investigación y quien tomó la decisión de poner a disponibilidad a los cinco policías responsables del hecho: el Subcomisario Roberto Mieres, el principal Ariel Vidal, el oficial de servicio Esteban Velázquez, el agente Becerra y el cabo enfermero José Maliqueo; quiénes fueron desplazados de su cargo en forma preventiva.
Mañana se llevará a cabo una conferencia de prensa en la Ciudad de Buenos Aires que contará con la presencia de Sandra Rodríguez; Hugo Papalardo, secretario general de ATEN; la titular de CTERA, Stella Maldonado; el secretario general de la CTA, Hugo Yasky; integrantes del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, de Hijos, y Pablo Ferreyra, hermano de Mariano Ferreyra. Por su parte, el gremio ATEN convocó a realizar un paro provincial con actividades públicas el próximo jueves.
Finalmente, la esposa del maestro sostuvo que, aún ante el miedo que esta situación le provoca, tanto a ella como a los periodistas responsables de registrar el momento, seguirá denunciando las complicidades del poder político y policial: “Continuaremos esta durísima pelea cotidiana para alcanzar la justicia completa para Carlos y para toda la sociedad. Por un futuro sin asesinatos políticos y sin represión”, afirmó.