Por Javier Torres Molina, Río Negro. La decisión por parte de la Universidad Nacional del Comahue de no renovar las designaciones de cinco docentes y de reducir la carga horaria de otras dos pone en discusión la precariedad laboral en que se encuentran los docentes de las universidades y el enfoque “gerencialista” que impera en algunas unidades académicas.
En la sesión especial realizada el pasado 18 de noviembre del Consejo Directivo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales convocada por el decano Omar Jurgeit se resolvió no redesignar a cinco docentes de la carrera de Servicio Social y bajar de categoría a otras dos en virtud que se reincorporarían a sus cargos docentes que se encontraban de licencia sin goce de haberes por ocupar cargos políticos en la administración pública provincial.
Algunas de las afectadas se encontraban desempeñando sus tareas desde hace más de una década y además estaban a cargo de proyectos de investigación y extensión, que a partir de esa decisión se verán seriamente afectados, por más que habían sido aprobados por ese mismo consejo.
Desde el gremio que nuclea a los docentes rechazaron esa decisión a la que tildaron de “ejemplo palmario de una concepción flexibilizadora del trabajo de los y las docentes” y que “la decisión de sostener importantes porcentajes de docentes interinos, y de alterar arbitrariamente su contrato de trabajo, es una clara expresión de las políticas generadas en el marco del proyecto neoliberal de los 90 para las universidades nacionales”.
A través de un comunicado, desde el gremio se expresó que: “La antinomia entre garantizar el derecho a volver al cargo y el de la continuidad laboral –de compañeras/os que llevan entre siete y once años ejerciendo esa función- se presenta como tal, sólo en el marco de la restricción presupuestaria característica de nuestra universidad” y que “El carácter transitorio de las designaciones interinas -máxime cuando las mismas van teniendo una prolongación incierta en el tiempo- se ve desvirtuado ante la falta de concursos regulares. Esta situación, que debiera ser excepcional, se naturaliza y convierte en normal el contradictorio juego entre alentar la carrera académica y al mismo tiempo obstruir la carrera docente y negar el derecho del trabajador a la estabilidad laboral”.
Docentes agrupados en la lista Participación y Pensamiento Crítico denunciaron –además de la situación de flexibilización y precarización laboral- que desde la dirección del Departamento de Servicio Social ni siquiera se convocó a los docentes afectados para plantear esa nueva situación y que incluso no se modificaron las tareas docentes de quienes fueron afectadas por la disminución de la carga horaria.
Desde la agrupación que cuenta entre sus integrantes a algunas docentes incluidas en esas medidas se sostuvo que “Nos oponemos a este enfoque gerencialista, herencia del neoliberalismo que ‘entró’ a la universidad y que sigue siendo fortalecido en estas prácticas. Se intenta reducir el co gobierno universitario al tratamiento de ‘cuestiones administrativas’ que se rigen por la lógica de un presupuesto insuficiente que poco se cuestiona”.
Por su parte, desde el Frente Popular Darío Santillán del Alto Valle también se emitió un comunicado donde se afirma que esas medidas tienen su origen en una diputa política ya que una de las docentes afectadas integra esa organización: “la sanción a nuestra compañera militante, Paola Invernizzi, y al conjunto de los docentes tiene una clara intencionalidad de disciplinamiento a los trabajadores. Pretenden amedrentarnos atacando nuestras condiciones de trabajo.”
Desde esa organización se expresa además que “Hemos tenido especial presencia en Fisque Menuco (General Roca) este año el 26 de junio, homenajeando a nuestros compañeros Darío y Maxi, pero también denunciando la responsabilidad política de Soria en la Masacre de Avellaneda, empapelando las aulas con la consigna: Soria es nuestro candidato a la cárcel. Venimos acompañando un trabajo territorial en las tomas de la ciudad, y sosteniendo la necesidad de articulación entre la formación y los procesos de lucha por la tierra”.
En ese sentido, en dialogo con Marcha, la docente Paola Invernizzi sostuvo que “No se debe desconocer en este caso, mi participación como consejera directiva por la oposición, la defensa de un proceso de reforma de plan de estudios con carácter democrático de los diversos claustros votado recientemente en el consejo, el sostener la Perspectiva Histórico Crítica en la formación y la militancia en el Frente Popular Darío Santillán. Medidas de este tipo, entendemos, intentan presionar y disciplinar posiciones contra-hegemónicas como las que colectivamente venimos sosteniendo en la carrera y la facultad.”