Por Equipo Laborales de Marcha. En el marco del ciclo de debates impulsados por Plataforma 2012, se realizó el 4to encuentro que abordó la temática “Los trabajadores frente a la crisis en la Argentina actual”.
Con el objetivo de generar un debate a partir de diversas perspectivas sindicales, participaron del panel: Diego Abu Arab (ATE-Ministerio de Trabajo, Frente Popular Darío Santillán), Amancay Ardura (Coordinador Nacional de la Corriente Clasista y Combativa), Carlos Chile (Secretario General de la Central de Trabajadores Argentinos-Capital), Julio Piumato (Confederación General del Trabajo, Secretario General de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación) y Rubén Darío “Pollo” Sobrero (Cuerpo de delegados ex ferrocarril Sarmiento-TBA).
Los expositores abordaron las características de la crisis y su impacto sobre los trabajadores en Argentina. Con el estallido de los centros financieros en Estados Unidos durante el 2008, la crisis se expandió hacia el resto del mundo y hoy el epicentro es Europa. La situación en el viejo continente demuestra que ésta sigue vigente en la actualidad.
A pesar del “blindaje” con el que diferentes funcionarios caracterizan a nuestra región, nuestro país revela su inserción en el capitalismo global. Lo evidencian la fuerte presencia de monopolios norteamericanos y europeos y la alta dependencia de productos industriales.
Según Amancay Ardura, la precarización laboral y los más de 400 mil despidos que se sucedieron en el período 2008-2010 demuestran “que la crisis la pagan los trabajadores”. Sin embargo, dos factores marcaron una “reactivación” relativa, dejando una nueva huella: el aumento de los ritmos de producción y la renovación generacional de la mano de obra.
Diego Abu Arab enfatizó que la crisis debe comprenderse como un término amplio, ya que en el caso de los trabajadores estatales es utilizado por los funcionarios como freno ante los reclamos de condiciones laborales. Así, las políticas de tercerización son impuestas desde el sector público para ordenar el trabajo y como pauta hacia el sector privado.
Carlos Chile señaló que el grado de dependencia y subdesarrollo de nuestro país es mayor que en anteriores décadas, ya que en un marco de crecimiento económico se profundizó la dependencia y el retraso tecnológico. Asimismo, remarcó la importancia de comprender la actual crisis en tanto “crisis civilizatoria”-según palabras de Fidel Castro-, donde es la humanidad que está en riesgo frente al sistema capitalista. En este sentido, subrayó que “el actual marco de instituciones es genuflexo con el modelo imperial y la única forma de escapar a la crisis es mediante nuevas instituciones que pongan en crisis el paradigma del capitalismo”.
Julio Piumato caracterizó al período 2003-2007 como aquel en el que las riquezas se transfirieron a los sectores concentrados y a los sectores medios, sin modificación de la situación de los sectores más expuestos. No obstante, a partir del 2009 “hay ciertas modificaciones en este sector, pero se realizan en detrimento de ingresos de los trabajadores”. A su vez, recordó las palabras que Perón enunciara en 1946: “las crisis de los países centrales para países como el nuestro son oportunidades”. Por eso, instó a la unión de los trabajadores con criterios abiertos, entendiendo que “las oportunidades tienen un tiempo determinado y luego se acaban”.
Finalmente, Rubén “Pollo” Sobrero identificó el actual conflicto que atraviesan los trabajadores ferroviarios en el marco de la necesaria unidad de los trabajadores frente a la crisis, señalando que “el eje que debe aglutinarnos es la no conciliación de clases, porque siempre son los mismos los que traicionan a los trabajadores”.
Precarizados y tercerizados: huellas de la crisis
Varios de los panelistas resaltaron que uno de los sectores que más está sufriendo la crisis son los trabadores de las empresas tercerizadas. Al respecto, Piumato dijo que “el trabajo precarizado en la Argentina surge con la intención de dar mayor rentabilidad a las empresas y desarmar a las organizaciones sindicales”. En efecto, las empresas tercerizadas son aquellas donde el trabajo precarizado y la poca actividad gremial le permitieron a las grandes empresas aumentar sus ganancias económicas de manera gigantesca. El dirigente ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero planteó, en alusión a las concesionarias de los trenes, “que las tercerizaciones son ganancias para las empresas y para los gremios que también armaron empresas para beneficiarse en el negocio”, complejizando aún más el entramado de relaciones entre las empresas y los sindicatos ferroviarios; y recordando que el asesinato de Mariano Ferreyra, el militante del Partido Obrero, fue en respuesta al cuestionamiento de este vínculo.
Por su parte, Diego Abu Arab, delegado de la Junta Interna del Ministerio de Trabajo, planteó que “el principal empleador de trabajo precarizado en el país es el Estado, donde sobre un total de 4 mil trabajadores en el Ministerio, 3 mil poseen contratos por 6 meses o 1 año”. La mayoría de los panelistas destacaban que los principales perjudicados con estas políticas de contratación son los trabajadores más jóvenes, “los cuales a partir de la reactivación económica posterior al año 2003, ingresaron masivamente al mercado laboral produciendo un recambio generacional”. Sobre la incorporación de los jóvenes al trabajo formal, “existe una nueva militancia gremial, un nuevo activismo que es producto de las luchas y de la participación en otros sectores como son los movimientos sociales” señaló.
Al referirse a los desafíos que tienen los trabajadores frente a la crisis, Rubén Sobrero recalcó que el movimiento obrero debía buscar “caminos de unidad en contra de los enemigos y de verdadera democracia sindical” donde el reclamo por el aumento salarial del 30% y la pelea contra el impuesto a las ganancias sobre los trabajadores, deben ser las banderas de lucha.
Por su parte, el Secretario de la CGT decía que “hay que construir la unidad desde la justicia social, viendo que hoy el que avanza en este camino es Venezuela”. Siguiendo con la mirada puesta en América Latina, “se puede construir un modelo alternativo, autónomo y pluricultural que nos aglutine frente a las potencias imperiales” remarcó Carlos Chile.