Por Ulises Bosia. Funcionarios nacionales y provinciales se reunieron el lunes pasado con empresarios de la mega minería en la ciudad de Salta para celebrar el Día de la Minería. Buscan generar consenso social para una actividad cada vez más cuestionada por la población argentina.
El pasado 7 de mayo se conmemoró en nuestro país el Día de la Minería. La fecha recuerda la sanción de la primera Ley de Fomento Minero por la Asamblea Constituyente, a propuesta de la Junta de Gobierno el 7 de mayo de 1813. Hace nada más y nada menos que 199 años. En realidad la historia de la minería en estos territorios es bastante anterior y se entrelaza con la dominación colonial española, especialmente interesada en la extracción de minerales que consideraba preciosos. A tal punto que en 1553 Núñez del Prado ya había llegado a las minas de Famatina, en las que esperaba encontrar plata y oro. Aunque sin lograr un desarrollo pleno, más adelante los jesuitas explotaron estos yacimientos hasta su expulsión del territorio americano, en 1776.
Unos años después, luego de la revolución de mayo, Mariano Moreno se interesa por estas minas y propone, en el célebre Plan Revolucionario de Operaciones que se le atribuye, la explotación por parte del Estado de estos minerales, prohibiendo la actividad privada y generando riqueza para la población y la nueva entidad institucional. Algo que no sucede por su repentina muerte. Más tarde,tendrá continuidad en el enfrentamiento entre el gobierno de la Rioja que pretendía dirigir esta explotación e incluso instaló en 1824 una Casa de la Moneda dependiente del gobierno regional, y los negociados de Bernardino Rivadavia con el capital inglés, interesado en la extracción de minerales.
Sin embargo, es en la última década que la minería pasa de ser una actividad menor en el panorama económico del país a ocupar un lugar destacado entre las fuentes de ingreso de las arcas provinciales y de remisión de utilidades para las compañías multinacionales. La Fundación para el Desarrollo de la Minería Argentina (FUNDAMIN) que expresa el lobby de las corporaciones mineras, explica en su página web que “en la última década Argentina ha desarrollado un potencial minero de importancia como para que este día sea de festejo. Tanto la inversión que ha llegado, como la que está aguardando venir, dejan claro que el país dio y puede dar mucho más en esta materia. Es por ello, que hay que proteger esta industria, porque no sólo genera millones sino también trabajo y bienestar para un país entero a través de sus círculos virtuosos de producción.”
Es que con la disminución de las vetas minerales accesibles para la extracción, comienza a ser rentable las explotaciones de reservas donde existen cantidades diseminadas del mineral, mediante nuevas técnicas de extracción: la llamada minería a cielo abierto o mega minería. Esta nueva forma transformó las perspectivas de nuestro país y convirtió lo que era un destino marginal para las inversiones mineras en una oferta de primera línea, con más razón tras la sanción del Código Minero ideado por los hermanos Gioja en los años 90 y de los múltiples atractivos impositivos legislados en beneficio de las empresas extranjeras. Pero a partir de la instalación de este nuevo tipo de minería, se sumó al saqueo de los minerales de nuestro subsuelo la contaminación provocada por las voladuras de las montañas, el uso del cianuro y del ácido sulfúrico necesario para separar el mineral de la roca y las denuncias por las enormes cantidades de agua imprescindibles para la actividad.
Fue la resistencia de las comunidades afectadas a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde Esquel en el sur, pasando por Mendoza, Catamarca y La Rioja, llegando a Salta y Jujuy, la que puso en evidencia esta situación y obligó a las empresas mineras y al gobierno nacional que las defiende a responder los cuestionamiento sociales. En ese marco, se entienden las actividades que se realizaron el lunes en la ciudad de Salta conmemorando el día de la minería.
La cosa arrancó temprano con un desayuno de la industria minera latinoamericana en el lujoso hotel Alejandro I, organizado por Mining Press, un diario financiado por las empresas mineras, y auspiciado porla CámaraArgentinade Empresarios Mineros (CAEM), el Grupo de Empresas Mineras Exploradoras dela República Argentina (Gemera), que se opone ala Ley de defensa de los glaciares por considerarla discriminatoria, y la Organización Latinoamericana de Minería (Olami).
Más tarde la jornada siguió con un almuerzo en el club 20 de Febrero y concluyó con una reunión del Gemera en el hotel Casa Real. Del almuerzo participaron el Secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, y los gobernadores de Salta y Jujuy, Juan Manuel Urtubey y Eduardo Fellner. Mayoral exhortó al sector empresario a “seguir trabajando para que los recursos de las rentas se inviertan en mecanismos superadores para salud o educación como una forma de construir sustentabilidad”. En la misma línea, el titular dela CAEM, Martín Dedeu, destacó que el principal objetivo de esa organización apunta a “desarrollar una industria que sea reconocida ampliamente por su responsabilidad”. Se destacó en la actividad de los funcionarios para convencer a sus pueblos de los beneficios de la actividad minera, la firma de un acuerdo llamado “Marco de cooperación y colaboración mutua, ambiente sustentable para la formación de opinión sobre el sector minero”.
A través de este acuerdo la provincia, la Secretaría de minería y sectores privados se comprometieron a realizar programas para profundizar el conocimiento minero en Salta, llevando a cabo actividades para concientizar a sus habitantes sobre la importancia del sector. La cosa no queda ahí sino que se llevó a cabo la presentación de un programa de concientización para niños, desarrollado por la Comisiónde Relaciones Sociales e Institucionales de la Cámarade Minería de Salta, que consta de naipes en donde los niños pueden ver cómo funciona la minería. “Les mostramos a los chicos, a través de su idioma, con superhéroes, cuáles son los poderes de todo lo que se extrae de Salta”, explicó Gabriela Koening, de la empresa Borax Argentina y representante dela Comisión.
Por otro lado, tras la expropiación del 51% de las acciones de YPF, el gobernador jujeño Fellner se apresuró a asegurar a los inversores que “no vemos posibilidades de una expropiación en el sector de la minería. Sí, estamos avanzando en un esquema para participar de la renta que genera la actividad minera”. Mayoral se explayó más en este tema al plantear que “podemos discutir lo tributario, pero las provincias son las dueñas del recurso y deben participar con entes públicos en la actividad”. Los funcionarios se apoyan en el ejemplo de la provincia de Santa Cruz, que participa de la explotación de Cerro Vanguardia, donde se extrae oro y plata.
Los empresarios descansan en la poca probabilidad de cualquier tipo de nacionalización de la mega minería, aunque esperan un probable aumento de los impuestos ante el crecimiento del precio de los minerales, lo que no alteraría la enorme rentabilidad de esta actividad extractiva.