Por Emiliano Azubel. River ganaba en Mar del Plata y jugaba con un hombre de más, pero se retrasó y Aldosivi le empató con un cabezazo de Gigli en el área chica; quedó a tres puntos del líder Instituto y le dejó a Central, que visita hoy a Ferro, la chance de igualarlo en el segundo lugar.
El sube y baja emotivo de River parece no tener fin en esta temporada. Una semana después de haber bajado a Instituto, el líder y mejor equipo del torneo, con un nivel alto de juego, el equipo millonario recibió otro golpe que vuelve a sembrar dudas sobre el futuro. El 1-1 final dejó al conjunto de Almeyda a tres puntos del equipo cordobés y hoy podría ser alcanzado por Rosario Central en el segundo puesto de ascenso a Primera, si el Canalla le gana a Ferro en Caballito.
Con un jugador más y con el dominio del juego, River ganaba con un gol de penal de Alejandro Domínguez. Sin embargo, a seis minutos del final, Aldosivi empató gracias a un cabezazo de Matías Gigli en el área chica. Sin respuestas anímicas ni futbolísticas tras la igualdad, River se fue del estadio José María Minella con más dudas que certezas respecto a su futuro próximo, tanto por el resultado como por el flojo rendimiento a lo largo de los 90 minutos.
Pese a tener varias situaciones claras para ampliar el marcador, el conjunto de Almeyda nunca tuvo tranquilidad para desplegar sus mejores armas, careció de precisión en los últimos metros y contó con un David Trezeguet muy aislado de sus compañeros, que además lo buscaron poco en el área rival.
Ambos equipos salieron a buscar la victoria en los primeros minutos, pero fue River quien se hizo rápidamente del dominio del partido y de las situaciones. El local impresionó por su acertado juego colectivo, aunque esperó demasiado por una contra salvadora. River se manejaba en bloque para defender y llegaba a posición de gol con Cavenaghi o Domínguez.
En esa primera etapa hubo un gol mal anulado a Cavenaghi, habilitado por varios centímetros, y luego el mismo delantero no pudo definir con puntería, tras una muy buena jugada personal del Chori por la izquierda.
En el segundo tiempo, el partido se tornaba aburrido, pero aún con pocas ideas, River no se resignaba y continuaba atacando.
Tras un pase de Cirigliano muy preciso, Cavenaghi ingresó al área, pero fue barrido por Cajaravilla, que se llevó pelota y pierna, por lo que el árbitro Lunati cobró penal. Domínguez lo convirtió en gol y pocos minutos después, Briones se fue expulsado por una plancha a Trezeguet. Parecía liquidado el juego, pero River se retrasó y pagó con el empate final de Gigli.