Por Lucas Pedulla. Tras años de reclamo y lucha, familiares y amigos de Luciano Arruga fueron recibidos por Daniel Scioli. Se comprometió a desplazar a los policías implicados en la desaparición del joven y a respetar la decisión de la familia en la gestión del Espacio Social y Cultural.
3 años y 7 meses. Una lucha constante, un Destacamento trasladado y ocho policías que trabajan como si nada hubiera ocurrido pasaron desde que Luciano Arruga, el joven de 16 años, fue desaparecido por la policía bonaerense en Lomas del Mirador, el 31 de enero de 2009. Ayer, el gobernador bonaerense Daniel Scioli finalmente recibió a la familia, acompañada de otros organismos de derechos humanos.
Tras la reunión, Vanesa Orieta, hermana de Arruga, señaló a Marcha que la reunión “fue un avance” y que ahora hay que esperar a que las autoridades comiencen “a tomar cartas en el asunto” para poder vislumbrar “hechos concretos”. También precisó que el Gobernador se comprometió a desplazar de la fuerza a los ocho policías implicados en la desaparición del joven y a respetar la decisión de familiares y amigos con respecto a la gestión del Espacio para la Memoria.
Cabe recordar que esta fue la segunda reunión a la que los familiares asistieron. La primera fue en 2009, meses después de la desaparición de Luciano, sin la presencia de Scioli. A último momento, el gobernador les había avisado que “no tenía lugar en la agenda” para recibirlos. En su lugar, mandó a los entonces ministros de Seguridad y Justicia, Carlos Stornelli y Ricardo Casal, respectivamente. Cuando los familiares denunciaron que la policía cooptaba jóvenes para robar, Casal se rió y dijo que era imposible porque él conocía a sus oficiales y no permitiría que esos hechos sucedan.
Compromiso
Luciano Arruga desapareció tras negarse a robar para la policía. El Destacamento en el que fue visto por última vez fue cerrado, pero trasladado a muy pocas cuadras de donde estaba funcionando. En su lugar, se inauguró el Espacio Social y Cultural Luciano Arruga, que estará dedicado a la defensa de los derechos humanos de las y los jóvenes, niños y niñas de los barrios. Sin embargo, hay una puja entre la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad de La Matanza y los familiares y amigos de Luciano sobre cómo llenar de contenido un lugar que fue escenario de tortura en democracia. Por ese motivo, desde hace dos meses y en la vereda del Espacio, ellos realizan el programa radial Zona Libre, para comenzar a marcar su propia agenda sobre los temas a desarrollar y denunciar que el hostigamiento sigue: hace poco, Mario Arruga, hermano de Luciano, fue interceptado por la policía cuando volvía de trabajar.
En la reunión, además del gobernador bonaerense y los familiares y amigos de Luciano, también estuvieron presentes Guido Carlotto, Secretario de DD.HH. bonaerense; Cristina Álvarez Rodríguez, ministra de Gobierno; Fernando Espinoza, intendente de La Matanza; Hugo Cañón, Sandra Raggio y Roberto Cipriano García, de la Comisión Provincial por la Memoria; Pablo Pimental, titular de la APDH Matanza; Juan Manuel Combi, abogado de la causa; y la Agrupación Kiki Lezcano.
Marcha dialogó con Vanesa Orieta, después de la reunión.
-¿Qué rescatás de positivo de la reunión?
Lo que primero planteamos como familiares es que llega después de 3 años y 7 meses. Es grave que, a nivel político, ocurra esto después de tanto tiempo de la desaparición de Luciano. Lo que nosotros queremos es que empiecen a tomar partido acompañando políticamente a la causa. Para que se investigue y se empiece a buscar a Luciano. Le pedimos al Gobernador que tome en cuenta que debe destituir de la fuerza a los ocho policías que desaparecieron a Luciano, que actualmente están en funciones; y le pedimos, también, el pronunciamiento por el caso de Luciano y la problemática de gatillo fácil. Pedimos que entendieran nuestra necesidad de que el Espacio que lleva el nombre de mi hermano sea reconocido como un espacio para la memoria, que trabaja como los espacios recuperados que fueron ex Centros Clandestinos de Detención. Y que se respete la columna vertebral que es la defensa de los derechos humanos de los pibes más pobres, que son los que hoy sufren la violencia institucional. Fuimos claros: nosotros pedimos que, a partir de ahora, el máximo poder político provincial comience a tomar cartas en el asunto.
-¿Qué respondió Scioli ante todos estos planteos?
Que iban a trabajarlo y que ponían a disposición de las negociaciones a Guido Carlotto por el tema del Espacio. Se mostraron con ganas de trabajar y de darnos a nosotros el lugar que nos corresponde para poder hacer una defensa clara de los derechos humanos de los chicos que hoy sufren la violencia institucional. En este sentido, lo que yo tengo para decirte, es que hubo predisposición para acompañar la causa y para desplazar inmediatamente a los 8 policías, pero nosotros necesitamos ver los hechos concretos. Hoy, esto es una mera reunión que llega después de 3 años y 7 meses. Lo que los familiares y amigos de Luciano Arruga estamos pidiendo es que la policía no se siga manteniendo como una corporación que actúa de forma arbitraria ante la mirada ciega de quienes deberían tomar cartas en el asunto. Digo: hacer un pronunciamiento público de lo que ocurrió con Luciano es darle, al mismo tiempo, la pauta a la policía bonaerense de que no en todos los casos se va a manejar con total impunidad la muerte de una persona. Que hay algunos casos en donde los familiares logramos organizarnos y llevar la denuncia a los estratos más altos, como ser el poder político. Y que el poder político entienda que los familiares y amigos nos vamos a empezar a organizar para empezar a tambalear ese sector de poder que, muchas veces, nos cierra la puerta y no nos da respuestas a las necesidades urgentes de la causa y de la familia.
-¿Por qué la tardanza en recibirlos? ¿Argumentó algo?
No argumentó nada de la tardanza. Sí dijo que tenían preocupación, pero la preocupación, muchas veces, se demuestra en el trato inmediato con los familiares. Esta reunión llega a 3 años y 7 meses de la desaparición de Luciano. Lo único que puedo decirte, y que le dije al Gobernador, es: ¿cuánto cambiaria un caso si los representantes políticos, en este caso él, hubiesen tratado a tiempo y de forma inmediata el caso de Luciano, acompañando a la familia y a la investigación judicial? En este sentido, ya te doy la respuesta, que es lo que vemos hoy: Luciano, a 3 años y 7 meses, sigue desaparecido por la policía, los ocho oficiales trabajando en funciones y ningún condenado.
-¿Percibís que, a partir de esta reunión, se puede empezar a vislumbrar esa voluntad política que faltó en todos estos años de lucha?
Nosotros hemos tenido reuniones diferentes con diferentes funcionarios y la verdad es que hemos recibido demasiados malos tratos. Fue una reunión. Esperemos que se pueda manifestar en hechos concretos. Mientras tanto, nosotros estamos a la espera. No voy a decir que fue positivo ni que fue negativo. Fue una reunión de la cual esperamos que se empiecen a tomar cartas en el asunto.