Por Ernesto Bansky. En un escenario político caldeado por la conexión policial con narcotraficantes, y al cumplirse un año del triple crimen de Villa Moreno, se publicó “Viven en nuestra lucha”. El estado de la causa en vísperas del juicio y la viva memoria de los 3 jóvenes militantes.
2012 no fue un año sencillo en Rosario. El Triple crimen del Barrio Moreno, ocurrido el primer día del año, puso de lleno en escena la compleja situación de tensión que se vive en el territorio de la Chicago del Paraná.
Con motivo de cumplirse un año del asesinato, el Frente Popular Darío Santillán –espacio político en el que participaban Jeremías Trasante, Mono Suárez y Patom Rodríguez- publicó la revista Viven en nuestra lucha.
Allí se propone una lectura intensa de la masacre de los 3 jóvenes militantes.
Una ciudad manchada de sangre y corrupción
Durante 2011 se registraron más de 140 muertes. Se tratan en su mayoría de casos vinculados directa, o indirectamente, a narcos y violencia institucional, ligados a la feroz disputa del narcotráfico sobre los territorios rosarinos.
Todos hechos ocurridos en barriadas populares y barrios periféricos. Suelen caratularse como “ajuste de cuentas”, según refiere el periodista rosarino Carlos Del Frade, quien agrega que estas muertes terminan siendo relleno de estadísticas policiales utilizadas como estrategia para la criminalización de la juventud.
Claro ejemplo de esto sucedió con Jere, Mono y Patóm. Los medios comerciales rosarinos tomaron aquel rótulo para etiquetar así el caso apenas horas después de sucedido, aún cuando los jóvenes no estaban armados, no tenían antecedentes y no pertenecían a ninguna de las barras bravas rosarinas.
Conforme avanzó el año, y a pesar de la constante movilización y lucha en reclamo de justicia, los casos de asesinatos siguieron ocurriendo. Esa fue la trágica historia de César Oviedo, otro joven militante del M26 del barrio Vía Honda que fue muerto a balazos por un “soldadito” narco tan sólo 5 meses después del triple asesinato.
Además en octubre pasado tuvo lugar uno de los escándalos políticos más grandes para la gestión socialista de Bonfatti. El Jefe Policial provincial, Hugo Tognoli, fue vinculado e investigado en una causa por conexiones con redes narcos. Quedaba de esta manera en evidencia extrema la corrupción que existe al interior de la institución policial santafecina.
Con este hecho el escenario agitado de la disputa sobre el dominio territorial, en el que están inmersos narcotraficantes, empresarios del capital inmobiliario, policías y políticos de turno, tomó más que nunca mayor relevancia.
Pareció esto no importarle a la jueza de Instrucción Nº 1, Roxana Bernardelli, que tiene en su poder la causa por el triple crimen.
Desoyendo los reclamos tanto de la querella como de la fiscalía, puso en libertad tras once meses de detención a Maximiliano, “el Hijo del Quemado” Rodríguez, acusado de atacar a balazos a Facundo Osuna, en la antesala del triple crimen de villa Moreno.
No sucedió así para Sergio “el Quemado” Rodríguez, otro de los acusados por el triple crimen. La sala primera de la Cámara de Apelaciones en lo penal confirmó su procesamiento por “homicidio agravado”.
La publicación
Parte como una iniciativa del espacio de Derechos Humanos del Frente Popular Darío Santillán, desde donde acompaña y se siguen los reclamos por los casos de Kosteki y Santillán, Luciano Arruga, Carlos Fuentealba, Mariano Ferreyra, entre otros hechos de violencia contra los Derechos Humanos.
La combinación de distintos registros es la apuesta por la que se intenta dar cuenta de la memoria viva de los 3 jóvenes militantes sociales. A través de la historieta, la crónica de no ficción, el ensayo y el reporte periodístico, Viven en nuestra lucha recoge el aporte de artistas, periodistas, familiares y amigos para reconstruir el perfil de Jeremías Trasante, Mono Suárez y Patom Rodríguez.
Por la publicación pasan las plumas del reconocido periodista rosarino Carlos Del Frade, jóvenes periodistas, investigadores y sociólogos. Comparten espacio con los testimonios en primera persona de familiares, amigos y compañeros de los militantes del M26.
Viven en nuestra lucha busca ser expresión de una perspectiva integral que contribuya al reclamo de justicia y pedido de encarcelación defintiva de los responsables materiales e intelectuales de los crímenes. Por ello es que ve la luz en las vísperas de cumplirse un año del caso, como así también en función del próximo ingreso de la causa judicial a la instancia de juicio contra los imputados.