La huelga de periodistas en Grecia provoca un vacío de información. A la medida se plegaron la mayoría de canales, emisoras, periódicos, portales web y la agencia de noticias oficial, ANA.
La huelga de 24 horas convocada por las asociaciones de profesionales de prensa, incluidos técnicos y administrativos, contó con un amplio acatamiento por parte del periodismo griego, incluyendo la Agencia Nacional de Noticias (ANA), que no emitió durante el día de ayer ningún boletín informativo.
En el marco de crisis, recorte e inestabilidad que transita la nación helena, el gremio sindical expuso mediante un comunicado su rechazo a los despidos masivos que ya suman 4 mil trabajadores, la precarización de las condiciones laborales por decisiones unilaterales de la patronal, los retrasos en el pago de los salarios y la judicialización arbitraria contra sindicalistas.
“La huelga de hoy es el inicio. Estamos dispuestos a intensificar nuestra lucha para hacer respetar el derecho laboral y reivindicar nuevos acuerdos salariales colectivos”, señala el texto citado por la agencia de noticias EFE.
El sector, ampliamente castigado por la crisis, dio inicio a la medida de fuerza a las 6 (hora local), en reclamo de estabilidad laboral y en contra de los recortes salariales. La misma debe ser respetada, ya que quienes no se plieguen se exponen a ser sancionados por los sindicatos adherentes.
El presidente de la Asociación de Periodistas de Atenas (ESIEA), Dimitris Trimis, se refirió al desempleo, los acuerdos salariales colectivos expirados en 2010 y al perjuicio que significa para la población griega la falta de información.
“El desempleo afecta ya al 35 % del sector, sin contar la existencia de centenares de periodistas que siguen trabajando sin cobrar sus salarios desde hace meses (…) Por otro lado, los acuerdos salariales colectivos expiraron en 2010 y los propietarios y patronales de los medios rechazan firmar nuevos acuerdos. Nos estamos apagando lentamente”, señaló.
La publicidad ha disminuido casi un 60%, como saldo de la inestabilidad económica. Sumado a esto, el abundante crédito bancario, que tradicionalmente financiaba a las empresas comunicacionales, ya no existe. Como consecuencia, Grecia ha perdido tres diarios y una cadena de televisión privada desde el año 2010 a esta parte.
A este panorama es necesario agregarle los problemas de fiabilidad que afectan a la prensa griega desde hace años, ya que los ciudadanos la consideran en general como subsidiaria del sistema político corrupto, actualmente en crisis. Trimis reconoció que “los medios padecen un crisis de fiabilidad debido a los vínculos de sus propietarios con el sistema político”.
Dicha falta de credibilidad se traduce, al menos en prensa escrita, en la pérdida del 80% de los lectores diarios y del 60% de los lectores de las ediciones dominicales.
En su quinto año de recesión y con más del 20% de desempleo, el malestar social crece al mismo ritmo que las medidas de ajuste exigidas por el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, que en pos del segundo plan de rescate pidieron una rebaja de entre el 20 y el 25% del salario mínimo para los ciudadanos, el recorte del 20 % de las pensiones que superen los mil euros y una reducción de los complementos salariales que superen los 150 euros.