Por Leonardo Candiano. La bandoneonista y cantante argentina presenta el próximo jueves su nuevo disco, En nosotros, donde continúa su recorrido musical por los ritmos de la patria grande. Desde temas de Silvio Rodríguez y Jorge Drexler hasta composiciones propias.
La bandoneonista argentina Susana Ratcliff, que hace rato ya tomó el camino del canto y la composición, presentará el próximo jueves 7 de agosto su tercer disco, En nosotros. La cita es en el ameno Hasta Trilce -Maza 177-, del barrio porteño de Boedo, a partir de las 21:00 horas.
Luego de Veré de verte (2010) y de Atravesando el mar (2013), con En nosotros Ratcliff continúa un recorrido por estilos musicales latinoamericanos que ya forma parte de su identidad artística particular.
Siempre apegada a un bandoneón que maneja con soltura y maestría, aborda ahora realizaciones del trovador cubano Silvio Rodríguez, del cantor oriental Jorge Drexler, de los entrerrianos Carlos Aguirre y Miguel Martínez y del mendocino Félix Palorma, junto con composiciones propias y del pianista Sebastián Gangi.
Ratcliff cuenta con la compañía de Lucas Homer en bajo y contrabajo, Sebastián Henríquez en guitarra, Ana Ponce en percusión y coros y el propio Gangi en piano. Artistas invitados como Juan Quintero, Luna Monti, “Chiqui” Ledesma y el dúo cubano Karma enriquecen el álbum, al igual que las participaciones de las violinistas Irene Cadario y Florencia Ciaffone.
En nosotros arranca con la alegre canción “La piedra azul”, de Alfaro y Ratcliff, con un pulido ensamble de instrumentos de viento -Sebastián Tellado en flauta y Coti Moroni en clarinete- de percusión y de cuerdas -a los músicos de la su banda se le suma aquí Alejandro Becerra en violoncello- que llena los oídos desde el primer segundo del disco.
Le sigue la famosa “El escaramujo”, de Silvio Rodríguez, con bandoneón y piano bien presentes y con un armonioso acompañamiento vocal del Dúo Karma. Allí se oye la voz de Ratcliff diciendo: “Soy todo lo que se junta para vivir y soñar”, y Ratcliff junta melodías, voces, tradiciones musicales, cantores con diversos recorridos artísticos, en una amalgama promovida por su bandoneón, al que le sobra paño para afrontar canciones y ritmos de toda América.
La instrumental y breve “La canción arrepentida” (Gangi) asume un estilo más tranquilo y aletargado que las piezas previas. Resulta bien tanguera y urbana, y aquí el instrumento de Ratcliff se luce más en su ambiente porteño. La voz de la cantora vuelve a asomar con “Se va, se va, se fue”, en una valiosa versión del tema del uruguayo Jorge Drexler, que antecede al huayno de Carlos Aguirre “Los tres deseos de siempre”, tema que muestra la versatilidad de un álbum dispuesto a asumir los sonidos latinoamericanos en toda su amplitud con igual destreza y cuidado. Esta canción es una verdadera joya del disco, y en ella podemos reconocer en toda su magnitud la calidad vocal de Ratcliff. Además, la participación de Juan Quintero y de Luna Monti enaltecen esta versión del huaynito de Aguirre.
La búsqueda por insertar con pleno sentido estético el bandoneón en todo ritmo americano se profundiza con la serena -y también instrumental- cueca “Llegando a cuyo”, de Félix Palorma, que posee una presencia protagónica del piano de Gangi y de la guitarra de Henríquez, y también se observa lo mismo con el aire litoraleño que nos trae el rasguido doble “Soledad montoyera” (de Román y Martínez).
Luego llega el tema que da nombre al disco, el melancólico “En nosotros”, perteneciente a la propia Ratcliff y en el que se impone la reconocida voz de la Chiqui Ledesma, líder de María y Cosecha. La trunca “Chacarera en espiral”, perteneciente también a Gangi, nos va depositando a todo trapo en la recta final del disco. Pero si recordamos que esta bandoneonista, aunque porteña, pasó gran parte de su vida en Paraná, Entre Ríos, lugar al que le debe gran parte de su estirpe musical, no podía faltar aquí una chamarrita, y ésta llega con “Pa los pagos del arroz”, de Miguel Martínez, dedicada al pueblo de San Salvador, pago lindo de Entre Ríos, tierra de criollos y de gringos. Finalmente, el trabajo se cierra con otro tema de Ratcliff, “Brisas”, en una vuelta al estilo urbano que tanto se asemeja a los comienzos musicales de esta cantora.
Así pasa En nosotros, y pasa rápido por lo bien que uno se siente al oírlo, tanto que dan ganas de volver a empezar en una rueda interminable, porque, como señala la propia Ratcliff a la hora de presentar esta nueva propuesta, en estos temas llega la palabra cantando historias y sentires en los cuales podemos reconocernos, y a la vez sonoridades que corren fronteras haciendo a nuestra patria aún más grande, todo gracias a su bandoneón inquieto, que no deja de zambullirse en la música americana.
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