Se realizó en Ecuador la I Conferencia Ministerial de Estados Latinoamericanos Afectados por Intereses Trasnacionales. Allí se decidió la creación de un mecanismo de coordinación regional para la defensa conjunta en procesos de arbitraje internacional.
El encuentro se llevó a cabo en la ciudad de Guayaquil, Ecuador y surgió de una iniciativa de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América (ALBA). A esta I Conferencia asistieron representantes de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, República Dominicana, San Vicente y Las Granadinas y Venezuela.
Además de esos países, que forman el ALBA, también acudieron delegados de Argentina, Guatemala, El Salvador, Honduras, México y Uruguay. El secretario ejecutivo del ALBA, el venezolano Rodolfo Sanz, y también el canciller de ese país, Elías Jaua, participaron en la reunión.
Una de las principales iniciativas surgidas de allí fue la creación de un mecanismo de coordinación regional para la defensa conjunta en procesos de arbitraje internacional interpuestos por trasnacionales contra países latinoamericanos.
“Hemos dado un paso histórico, debemos resaltar que la sola celebración de esta primera reunión constituye un primer gran resultado estratégico” expresó el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño. El diplomático destacó además que “nace un nuevo mecanismo de defensa y colaboración en asuntos de inversiones y transnacionales”.
En la declaración final del encuentro se resolvió constituir un Comité Ejecutivo de la Conferencia, el cual se encargará de “diseñar y ejecutar acciones de apoyo mutuo en los ámbitos político y jurídico”, para ayudar a los países de la región que se vean inmersos en controversias arbitrales con transnacionales.
Igualmente, el Comité deberá “coordinar la defensa conjunta de acciones jurídicas a través de equipos legales internacionales de expertos y abogados profesionales”, así como “diseñar estrategias de comunicación, como contrapeso a las campañas globales emprendidas por las compañías transnacionales”.
En este sentido en la declaración se expresa la solidaridad regional con aquellos países latinoamericanos que hayan estado, o estén en la actualidad, inmersos en litigios con compañías transnacionales en foros internacionales de arbitraje.
Un grupo de especialistas de Ecuador, República Dominicana y Venezuela deberán presentar una propuesta, en menos de tres meses (que es cuando se realizará la II Conferencia en Venezuela), para la creación de dicho organismo. Mientras tanto el país anfitrión quedará a cargo de la coordinación pro-témpore del Comité.
Otra de las iniciativas concretas que se tomaron fue la creación de un Observatorio Internacional, financiado con aportes de los Estados, que dé cuenta periódicamente del estado de los litigios internacionales en materia de inversiones, en instancias tanto regionales como globales. Este Observatorio identificará procedimientos para auditar, evaluar y monitorear la acción de tribunales internacionales de arbitraje en materia de inversiones. También estudiará y propondrá mecanismos para la reforma de esas instancias arbitrales y creación de otras alternativas.
En ese sentido se emitió un apoyó al proyecto de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para constituir su propia corte de arbitraje para casos de comercio e inversiones, como una alternativa a los actuales sistemas arbitrales. Dicho tribunal de Unasur estaría listo para finales de este mismo año -según las previsiones del ente- y el proyecto deberá ser aprobado en la reunión de cancilleres prevista para julio próximo.
En la Conferencia se recordó también que América Latina es la región con la mayor cantidad de procesos arbitrales en su contra. Argentina, Venezuela, Ecuador, México y Bolivia acaparan el 27% del total de casos en el mundo.