Miembros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) marcharon reclamando el desprocesamiento de compañeros detenidos tras la violenta represión en el Borda.
El martes por la mañana, trabajadores estatales se movilizaron exigiendo el sobreseimiento de los ocho detenidos tras la violenta represión perpetrada por la Policía Metropolitana en el hospital Borda el pasado 26 de abril.
La intervención policial, armada con balas de goma que fueron apuntadas deliberadamente a las cabezas de trabajadores, manifestantes, internos del hospital y periodistas, mientras se protestaba contra la demolición del Taller Protegido Nº19, dejó un saldo de 40 heridos y ocho trabajadores acusados por “Desacato a la autoridad”.
En respuesta a la citación de cinco de los ocho detenidos para declarar durante el día martes, ATE se movilizó con consignas contra el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, mientras representantes de las organizaciones participantes reivindicaron la protesta social afirmando que los imputados son víctimas de la represión ilegal y criminal de la gestión macrista. Así lo indicó a Télam Marcelo “Nono” Frondizi, delegado adjunto de la Central de Trabajadores de la Argentina e integrante de la Junta Interna de Delegados de los Talleres Protegidos del Hospital Borda. El mismo tildó de “graciosa” la acusación del gobierno porteño señalando que puede verse en los videos cómo fueron brutamente golpeados los manifestantes mientras intentaban defender el taller.
“Estamos en el mundo del revés”, aseveró en paralelo José Luis Matazza, secretario general de la ATE, en comunicación con Radio Sur, agregando que la justicia busca convertir a las víctimas en victimarios mientras no se considera responsabilidad alguna para los efectivos policiales instigadores de la agresión. La investigación relativa a la querella presentada por los trabajadores de ATE permanece, a su vez, congelada. “Pedimos la absolución de los compañeros y que en el banquillo de los acusados estén los responsables de la Policía Metropolitana, Montenegro (Guillermo, ministro de Justicia y Seguridad del gobierno porteño) y Macri”, sostuvo Matazza y remató: “Esa brutal represión podría haber terminado de la peor manera”, remarcando que no exageran al afirmar que la policía tiró a matar.
Cabe destacar que el pedido de renuncia elevado al ministro Montenegro inmediatamente después de los hechos fue tratado en sesión extraordinaria de la legislatura porteña y quedó sin efecto, mientras que la construcción del Centro Cívico propuesto por el gobierno porteño para el emplazamiento donde se hallaba el taller demolido permanece suspendida.
ATE persiste en la solicitud de reconstrucción del taller reducido a escombros, mientras anuncia que seguirá defendiendo a la salud pública y a los compañeros trabajadores.