Por Diego Herchhoren. La posición informativa de Clarín, La Nación e incluso Página/12 avala los crímenes cometidos por el ultraderechista gobierno ucraniano (apoyado por la UE) y pretende alimentar el apoyo argentino a una contienda bélica de envergadura.
Los motivos reales de la crisis ucraniana, lo que hay en juego, la demonización de Rusia, la ayuda “desinteresada” de los Estados Unidos y la Unión Europea (UE), la manipulación de titulares o las responsabilidades reales de los muertos que están poblando la geografía del este ucraniano, son el instrumento que las corporaciones mediáticas argentinas han utilizado para involucrar a la opinión pública en el apoyo a la política injerencista de las potencias occidentales en ese país.
Todo parece seguir un guión, y muchos sectores del establishment económico se encuentran molestos por el incipiente giro en la política exterior argentina, que abre sus puertas a la cooperación con países no alineados con la estrategia global norteamericana. El derribo del avión HM17 de Malaysia Airlines el pasado jueves lo ha vuelto a dejar bien claro: los medios de comunicación hegemónicos cuidan sus mensajes con el fin de avalar la insólita tesis de Estados Unidos de que el misil que derribó la aeronave fue lanzado por las “autodefensas” (en realidad, milicias populares que llevan varios meses enfrentando las operaciones de limpieza étnica del gobierno ucraniano), quienes no tienen capacidad operativa real de lanzar un misil que alcance los 10 mil metros de altura.
Las operaciones de castigo que el Ejército ucraniano lleva a cabo en el este del país contra los territorios prorrusos dejó el mismo viernes de la semana pasada 20 nuevas muertes en la ciudad de Lugansk, y otras 54 resultaron heridas por los ataques a viviendas y a infraestructuras de agua potable. Ya sea mediante la simple omisión, o reduciendo estos actos de barbarie a simples “incidentes”, los grandes rotativos argentinos están imponiendo un blindaje informativo de proporciones.
Vuelo HM17: preguntas necesarias
A pocas horas del derribo del avión, la junta de gobierno ucraniana culpó a las autodefensas del ataque. Se trataba de una imputación de la que no se aportaban pruebas convincentes para un hecho de semejante relevancia.
El Ministerio de Defensa ruso lanzó varias alertas en relación a esto. Los sistemas de radiotécnica detectaron el día del siniestro la actividad del sistema de misiles ucraniano Buk, el cual, según el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antonov, “habría que preguntarse por qué el ejército ucraniano trasladó un sistema antiaéreo a un lugar de combate donde no hay combate por aire, ya que las autodefensas no tienen ningún avión”.
“Los equipos de radiotécnica de Rusia a lo largo del día 17 de julio detectaron el funcionamiento de la estación de radares 9s18 Kúpol y del sistema de misiles de defensa aérea Buk-M1, instalados cerca de la aldea de Styla (a 30 kilómetros al sur de Donetsk)”, informaron desde el Ministerio de Defensa de Rusia.
Para Antonov, sería bueno para una investigación rigurosa que se supiera si la fuerza aérea ucraniana tuvo movimiento en la zona en las horas que rodearon al hecho o si el ejército puede explicar cómo utiliza en el lugar los mencionados misiles Buk, posibilidad que por ahora es negada por la junta ucraniana.
Extraña orden desde torre de control
Según comunicó Malaysia Airlines, al día siguiente del derribo “el MH17 tenía previsto sobrevolar el espacio aéreo de Ucrania a una altitud de 10 mil 600 metros, una altitud cercana a la ideal. No obstante la altitud de un vuelo se determina por los controladores en tierra. Al entrar en el espacio aéreo de Ucrania, los controladores de tráfico aéreo ucranianos dieron instrucciones al MH17 para que volara a una altitud de 10 mil metros”. Estos datos no han sido publicados por ningún medio argentino de gran tirada, y es que para algunos las conclusiones son obvias: la culpa es de Rusia y debe pagar por ello.
El Ejército de Ucrania, que además recibió ayuda de la Organización del Tratado para el Atlántico Norte (OTAN), días antes sufrió un duro golpe en el territorio donde volaba el avión siniestrado. Incluso los medios de comunicación que responden a la junta ucraniana venían preparando a la población diciendo que “bombas rusas estaban cayendo sobre el territorio ucraniano”.
Manipulación acogida con brazos abiertos
El 17 de julio, el portal digital de Infobae (que a su vez replicaba a Euronews) publicó una de las patrañas más increíbles de la historia de la manipulación informativa. Y es que el digital preferido por los “liberales argentinos” se hizo eco de una noticia que se quebraba por sí sola.
Inmediatamente al conocerse la noticia del derribo del avión malayo, empezó a correr por la red un supuesto video del “Servicio de Inteligencia ucraniano”, en el que se hace un montaje con unas presuntas conversaciones entre comandantes de las autodefensas y un “militar ruso”.
Pero la realidad es que haciendo una simple investigación sobre la publicación de dicho video, es fácil observar que ese supuesto “Servicio de Inteligencia” ya sabía el 16 de julio que el avión malayo sería derribado, tal y como se muestra en la Youtube Data API, y donde invitamos al lector a hacerlo por su cuenta, puesto que el video fue publicado un día antes de que ocurriera el derribo del MH17.
Los medios de comunicación hegemónicos, como siempre, leales a su causa.