El sábado 5 se batió el record de personas reclamando por la despenalización del cultivo de cannabis contra el narcotráfico. 22 ciudades argentinas fueron el escenario de una movilización regional que lleva ya 10 años desde su primer edición.
En un día casi primaveral, más de 60 mil personas, en casi 20 ciudades de todo el país marcharon en la edición 2012 de la Marcha de la Marihuana. Es un evento regional, articulado por la Coalición Latinoamericana de Activistas Cannábicos que abarca Brasil, Uruguay, México, Chile y Perú, entre otros países.
En Buenos Aires, uniendo Plaza de Mayo con Plaza Congreso por Avenida de Mayo, unas 40 mil personas se manifestaron bajo dos banderas: “Despenalización ya, no más presos por plantar” y “No al Narcotráfico”. Desde las ventanas de oficinas vitoreaban con aplausos y porro el paso de las columnas acompañadas por candombe, murga y banderas de variapintos lugares, actores sociales y políticos.
“Que lindo es poder caminar, fumarse un porro y no sentir miedo”, manifestó Cristian, un activista cannábico de Zona Sur. “Esta marcha es una comunión. Aquí hay un espíritu festivo. Este es un reclamo que ya sobrepasa la despenalización, vamos por más, ya no estamos solos y no nos pueden perseguir impunemente”.
Con una presencia mínima, los efectivos policiales que se dedicaron a orientar el tránsito al paso de la manifestación, tuvieron que fumarse el reclamo por “Autocultivo” expresado en las decenas de plantines de marihuana que simbolizaban –según los organizadores- el “nacimiento de la despenalización”. Plantines que fueron entregados a las diputadas Rachid y Lubertino, del FPV a nivel porteño, y Donda, del FAP a nivel nacional, quienes se comprometieron ante el reclamo de llevar el autocultivo a los despachos del Poder Legislativo.
La organización estuvo a cargo de organizaciones cannábicas de Capital y distintos puntos del conurbano en conjunto con la Revista THC, una de las publicaciones especializadas con alcance nacional. Frente a un escenario y sonidos sobrepasado por la cantidad de asistentes, Matías Faray –referente del Club de Cannabicocultores del Oeste y quien enfrenta causas en su contra- manifestó que este era el año donde la despenalización debía tratarse. Reforzando esta orientación, la diputada Donda manifestó que “todos los bloques ya presentaron proyectos. No hay excusas para que no se de la discusión”.