Las familias afectadas por el Camino de Sirga en la villa 21/24 a la vera del Riachuelo, se movilizaron ayer frente al Instituto de la Vivienda porteño para exigir una relocalización digna luego de dos años de reuniones y promesas postergadas.
Al llegar a Carlos Pellegrini al 200 se veían banderas de numerosas organizaciones, carteles y bombos. Desde la parroquia Caacupé, la Corriente Villera Independiente, el Frente Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en Lucha, hasta la Junta Vecinal del barrio, la CTEP y la JP Evita. Los vecinos de la Villa 21/24, al igual que en enero pasado, se manifestaron para denunciar el incumplimiento del fallo de la Corte Suprema y reclamarle al titular del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), Emilio Basavilbaso, una solución efectiva ante la emergencia que viven los vecinos del Camino de Sirga. Sin embargo, la respuesta del macrismo fue negativa ya que en el IVC afirmó que tenía terrenos para garantizar 400 viviendas en Lugano y no en el mismo barrio de Barracas.
La indiferencia macrista para quienes viven a orillas del Riachuelo
En 2008 la Corte Suprema estableció que el Gobierno de la Ciudad debía liberar los 35 metros que bordean el Riachuelo, conocidos como el Camino de Sirga, para luego avanzar con el saneamiento del río. Para lograr esto, el Estado debía garantizar la relocalización de 1.334 familias de la Villa 21/24. Sin embargo, luego de dos años de mesas de trabajo, las familias siguen viviendo a la vera del Riachuelo.
Una de las zonas más afectadas del Camino de Sirga es la manzana 25. Allí vive Rossana Barijho, integrante del Frente Popular Darío Santillán y madre de dos chicos quien declaró a Marcha: “A nosotros se nos está por derrumbar la casa. Cuando uno quiere arreglarla, el gobierno dice que no se puede porque está en el Camino de Sirga. Pero después no hay respuesta sobre la relocalización. Mi hijo tiene plomo en sangre y la contaminación es cada vez mayor. Yo no quiero vivir con lujos, sólo pido agua potable y una casa digna”, afirmó.
Gustavo Moreno, asesor tutelar de Cámara del Poder Judicial de la Ciudad, se refirió a la audiencia mantenida el último lunes con el juzgado pero reiteró que aún no hay respuestas: “El fallo Mendoza sigue sin cumplirse. El Instituto de la Vivienda no consiguió terrenos para las 500 familias que faltan y no se respetan prioridades de las familias que deben salir ya por cuestiones sanitarias, que están en la manzana 25. Esto depende de la voluntad política y el macrismo parece no tenerla. Cuando hay voluntad política se entra al Borda con la Metropolitana y se reprime a los pacientes, pero acá no hay voluntad decisión de dar respuesta a la sanidad de cientos de chicos que tienen plomo en sangre” sostuvo para Marcha.
Ante el argumento del gobierno porteño de que no hay terrenos disponibles para que los vecinos sean reubicados dentro del perímetro del barrio, desde el cuerpo de delegados del Camino de Sirga se buscaron terrenos en la zona para que la Ciudad construya las viviendas allí. Hoy, los vecinos exigen que se construya en los terrenos de Pepirí 1587, 1593 y Diógenes Taborda 1542/1546 y 1550/1562.
Sin embargo luego de varias horas de movilización y una corta reunión, los vecinos se fueron nuevamente sin respuesta, pero con la convicción de continuar con el reclamo. Uno de los integrantes del cuerpo de delegados, Coco Rivero, pidió que el gobierno respete el perímetro solicitado por los vecinos. “Ningún vecino quiere alejarse de su centro de vida, de donde estudian sus hijos, se encuentra el resto de su familia, donde trabaja. Por eso pedimos que aparezcan los terrenos para la construcción de viviendas. Llevamos dos años de reuniones y mesas de trabajo y la respuesta es nula. Estamos cansados, pero no vamos a dejar de reclamar y pelear hasta que se cumplan nuestros derechos”, afirmó Rivero.