Por Mario Hernández. Segunda parte de la entrevista a Armando Jaime quien integró la CGT clasista de Salta en la década de 1970 y hoy integra un espacio amplio de organizaciones sociales y políticas. Habla sobre el kirchnerismo en los territorios y los desafíos políticos.
– Tengo que preguntarte por otro de los referentes del peronismo, ya devaluado, pero en algún momento candidato a vicepresidente de la Nación, Juan Carlos Romero.
– La familia Romero es una familia que viene de abajo. Se conforma en una nueva burguesía que no le interesa nada y no tiene pruritos morales para juntar plata. La fortuna del padre de Juan Carlos Romero es sumamente dudosa. Hay periodistas y revistas internacionales que lo acusan de que proviene narcotráfico. Algunos disertantes bolivianos decían que Salta era el puente entre Bolivia y el exterior en el tráfico de drogas. Sergio Poma, que ya falleció, es un periodista que escribió un libro que se llama El narcopoder, donde denuncia a Roberto Romero y a su familia de estar vinculada a este tipo de negociaciones.
Por su parte, Roberto Romero venía del radicalismo, luego tuvo alguna participación en el frondicismo. Fue rechazado del Partido Justicialista. Y bueno, de pronto aparece como peronista y ¿quién avala la ficha? Es el juzgado electoral quien lo avaló para que sea miembro del Partido Justicialista.
– Observé, por información que suele publicar Argenpress.info, una situación de desplazamiento de los pueblos originarios, incendiando sus tierras, favoreciendo el desarrollo y cultivo de la soja en la provincia. ¿Mi apreciación es correcta?
– Bueno, acá los pueblos originarios cada día están siendo más arrinconados a zonas desérticas, a tierras inservibles y cada día es menor el apoyo o la ayuda que tienen del Gobierno nacional más que de la provincia.
Con el asunto del desmonte y de la soja, cada día son expulsados de sus lugares y arrinconados a lugares desérticos donde no hay agua, es tremenda la situación que viven. Nosotros tenemos mucho contacto con compañeros originarios y discutimos con ellos que el planteo principal tiene que ser la recuperación de sus tierras y luego de eso debe estar la reivindicación cultural.
Pasa que el gobierno de la provincia de Salta tiene mentalidad colonial, son “colonizados mentales”: le hacen monumentos al asesino de Tupac Amaru, a los Reyes de España, a Isabel la Católica. Viven ensalzando al colonialismo y haciendo racismo. Lo mismo que la discriminación que hacen de los pueblos hermanos, como Bolivia por ejemplo, llamándolos “bolitas”. Nosotros siempre defendimos la relación y el respeto por nuestros hermanos latinoamericanos. En Salta, Jujuy y Potosí, todos tenemos la misma cultura, estamos divididos por países pero culturalmente somos lo mismo.
– ¿Cuál es el proyecto político de Armando Jaime en el 2014?
– Impulsamos desde el interior un frente político con organizaciones ligadas a los años ´70, o que reivindican la lucha de los compañeros caídos durante esos años. Reunimos una veintena de organizaciones para discutir la nueva modalidad que se está dando en Latinoamérica, que es la participación democrática, que hasta ahora los revolucionarios veníamos negando. Sin embargo, ahora pensamos que hay que participar electoralmente pero dentro de principios revolucionarios, sin pensar que uno o dos diputados van a cambiar el mundo. Aquí algo va a cambiar cuando hagamos la revolución y tomemos el poder. Si esto se da por vías legales, en el momento en el que se llega al gobierno comienza otra lucha, como la que está llevando a cabo el gobierno de Evo Morales, o los venezolanos. Si uno llega por la vía armada, en 24 horas transformas las cosas porque tomas el poder con la revolución. Pero cuando llegas al gobierno, empieza una lucha feroz, como está pasando ahora con toda esta ofensiva imperialista contra Venezuela, contra Bolivia y también contra nuestro gobierno, que no tiene un posicionamiento de izquierda pero al imperialismo y a la derecha no les gusta.
Nosotros pensamos que toda la izquierda y el movimiento de masas en general que aspire al socialismo, a la revolución y que tenga un espíritu latinoamericanista, tenemos que unirnos y esforzarnos para enfrentar la lucha en los distintos niveles y en este momento es en el nivel de la democracia que tenemos que impulsar y participar legalmente.