El lunes pasado unas 200 familias fueron desalojadas por la Policía de Salta en la localidad de El Quebrachal. Sin orden judicial la Policía y la Infantería reprimieron violentamente dejando como saldo varios heridos e incluso un desaparecido que fue encontrado 24 horas después.
Eran aproximadamente las 12 de la noche del lunes 4 de febrero. En un predio del ferrocarril ubicado en la localidad salteña de El Quebrachal, departamento de Anta, unas 200 familias sin hogar recibían la visita de la Policía. Estaban instaladas allí hace algunas semanas con el objetivo de pelear por esos terrenos para poder construir las viviendas que el Estado no les garantiza.
Según relató Eduardo Vilte, periodista de Radio Cadena Máxima en diálogo con el programa Con el pie izquierdo de Radio Sur FM 88.3, cuando llegó “la Policía dice ‘miren, acá tenemos la orden de un juez’ para desalojarlos. Los vecinos dicen ‘a ver, muéstrennos la orden del juez’ y la Policía dice que no, que no se las va a mostrar”. En ese momento “empezaron a llegar más policías, llegó gente de Infantería y se tornó más violenta la situación” continuó su relato Vilte.
Según dijeron los vecinos y el periodista de Radio Cadena Máxima durante la represión una mujer que estaba embarazada de cinco meses perdió su bebé por los golpes que le propinó la Policía. Además “otra persona que estaba siendo golpeada se desconoció el paradero ya que la Policía le decía a los familiares que no sabían dónde estaba y esta persona apareció 24 horas después con muchos golpes en la cabeza y fue trasladada a un hospital de Salta capital”. Vilte hablaba de Néstor David Bravo, quién relató que “estaba en medio del desalojo. Cuando intentaba subir a una camioneta para escapar del lugar, un infante me golpeó con una Itaca en la cabeza y después me patearon y me siguieron pegando con las culatas”. Luego detalló que “para salvarme de que me maten me tire de la camioneta y escape por la vías del tren, pero perdí el conocimiento y no sabía dónde estaba, hasta que me encontraron”.
Su hermano, Oscar Bravo, denunció el mismo día de la represión que durante “los violentos enfrentamientos la Policía se lo habría llevado y nunca más apareció”. Y dijo: “Yo tengo miedo de que a la Policía se le haya pasado la mano. Pienso que puede aparecer tirado luego en cualquier descampado”.
Afortunadamente Néstor apareció y pudo dar cuenta de lo sucedido. “Hasta donde me acuerdo, la policía disparó más de 50 veces. Fue un infierno todo eso. Ahora estoy mejor y los médicos me van a revisar” sostuvo. Y concluyó su relato asegurando que “los de Infantería entraron como locos, golpeando. Una mujer estaba con sus hijo en brazos, le sacaron el chico, lo tiraron a una zanja y a ella la golpearon y la detuvieron. Nos apuntaron con las armas y nos dispararon. Los que salieron corriendo fueron cazados, pateados y luego presos”.
En tanto el diputado provincial por el departamento de Anta, Jorge Contino, confirmó lo que aseguraron los damnificados por el desalojo, que la Policía actuó sin una orden judicial. El legislador dijo que el Jefe de la Unidad Regional de la Policía, que estuvo a cargo del operativo, no contaba con una orden de la Justicia para proceder.
Vilte afirmó que habló con Contino quién le “confirmó que el operativo duró tres horas y dice que la Policía no tenía orden de desalojo. Y cuando él pidió una explicación a las autoridades policiales, la Policía se justificó diciendo que los vecinos habían empezado a agredirlos y ante eso fue que reaccionaron”. Sin embargo el periodista reflexionó al respecto: “¿Qué hacía Infantería ahí si la Policía fue pacíficamente?”.
Por su parte el coordinador general de Tierra y Bienes Patrimoniales de la Provincia, Sergio Usandivaras, dijo que este tema no está dentro de su ámbito. “Si invaden un terreno del ferrocarril eso pertenece al ámbito nacional, por lo que no tenemos mayor información”, dijo. Sobre el municipio de El Quebrachal, aseguró que no recibió ningún pedido para viviendas debido a que ya hay un lote destinado para las urgencias habitacionales. Lo que sí recalcó que las familias primero deben desalojar voluntariamente, ir hasta el Instituto Provincial de Vivienda o Tierra y Hábitat, inscribirse y esperar un lugar. “No por usurpar se le van a dar privilegios”, aclaró.
A pesar de esto, Vilte dio otra versión de la responsabilidad de la gestión provincial. “Desde el gobierno de la provincia se está descentralizando este tema a los intendentes que son los responsables de distribuir los terrenos fiscales. Pero ¿qué pasa? En El Quebrachal ya hubo conflictos por terrenos que fueron entregados de manera irregular” explicó. Y agregó: “Hay un caso de unos terrenos donde están involucrados legisladores provinciales, que habrían comprado esas tierras a un precio bajísimo y están tratando de desalojar a la gente que vive ahí desde hace años a la que por ende le pertenece de acuerdo a una ley provincial. Esta situación es una constante en la historia reciente de El Quebrachal”.
De momento las 200 familias ahora están distribuidas en distintas zonas del municipio y algunas fueron alojadas en casas de familiares. “Dicen que van a volver a los terrenos” concluyó Vilte.