Por Marina Sette. En 2011 el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, vetó el proyecto de recuperación del ex cine Aconcagua. Hoy los vecinos de Villa Pueyrredón y Villa Devoto trabajan para volver a presentarlo. Fue un veto, no un final.
Hay historias que quedan en el olvido luego de que alguien decide ponerles un freno. Pero hay otras que siguen adelante respaldadas por personas que defienden una causa que consideran justa y necesaria. Ese es el caso de la historia del ex cine Aconcagua, un espacio que es bandera de lucha de miles de vecinos de Villa Devoto y Villa Pueyrredón que siguen tratando de recuperarlo a pesar de que en 2011 su proyecto de transformarlo en un complejo cultural abierto fue vetado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.
Román vio el edificio de en frente de su casa en Mosconi 3360 abandonado, después lo vio ser una Iglesia Universal, y después de nuevo el abandono. Sin embargo un cartel en su techo seguía diciendo “Cine Aconcagua” y eso despertó en él las ganas de preguntar por el lugar, de intentar recuperarlo. José Luis Alesina y Fabián Roncati, miembros activos de la Asociación Civil Aconcagua, recuerdan aquellos inicios en octubre 2009 y empiezan a enumerar, con una mezcla de nostalgia y orgullo, el proceso que vivieron hasta hoy.
“Román tenía 16 años entonces, es parte de la generación que no creció con el cine funcionando, porque cerró en el ‘96 pero sin embargo tuvo la iniciativa y creó el Facebook `Para que el Cine Aconcagua vuelva a ser el cine/teatro que alguna vez fue”, rememora José Luis, quien guarda un lazo especial con el cine, ya que es el nieto de su primer dueño, José Patti.
Aquella primera iniciativa generó el interés en cientos de personas y dio comienzo a una serie de hechos afortunados. El paso siguiente a la creación del grupo de Facebook fue la recolección de firmas en distintas esquinas de la zona, seguida por una convocatoria abierta a todos los que quisieran trabajar para reactivar ese edificio abandonado desde 2009. Entonces cientos de vecinos se unieron para recuperar el espacio cultural del barrio y organizaron recitales multitudinarios, cines en la calle y diversas actividades para dar a conocer la situación. Fue en uno de esos eventos en los que el vecino y legislador porteño por la Unión Cívica Radical (UCR) Rubén Campos se acercó a ellos y les ofreció presentar un proyecto legislativo que declarase de utilidad pública y sujeto a expropiación el cine para recuperarlo como complejo cultural. Y ellos aceptaron, sin dudarlo.
El texto establecía entre sus párrafos: “El presente proyecto tiene como objeto alcanzar un viejo anhelo de los vecinos de los barrios de Villa Devoto y Villa Pueyrredón: transformar uno de los últimos íconos barriales en un centro cultural que centralice la actividad socio cultural de dichos barrios”.
Luego de dos años de arduo trabajo, ese proyecto fue presentado y aprobado en la Comisión de Cultura, fue tasado y aprobado por la Comisión de Presupuesto y el 24 de noviembre de 2011, con el aval de los 45 legisladores presentes en el recinto, fue aprobado.
Pero es entonces cuando llega el “freno” en esta historia. Es que a pesar de todo ese trabajo, de la aprobación unánime y del apoyo popular representado en miles de firmas de vecinos, el 29 de diciembre de 2011, mediante el decreto 726, el proyecto fue vetado por Mauricio Macri.
El veto tenía dos argumentos, uno que estaba imputado para el proyecto presupuestario de 2011 y, como era fin de año, no se podía realizar. Una cuestión de forma que puede resolverse con una enmienda. Y el segundo argumento afirmaba: “El inmueble cuya expropiación se propicia se encuentra ubicado en la Comuna 11, donde ya existen centros culturales dependientes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Una cuestión de jurisdicciones
El problema de la ubicación del cine es simple, si hubieran estado interesados en comprenderlo. Si bien es cierto que en la Comuna 11 hay otros complejos culturales, el Jefe de Gobierno no contempló el hecho de que el cine está ubicado en el límite de esa jurisdicción, a media cuadra de Villa Pueyrredón, Comuna 12, y que el espacio cultural más cercano a ese límite se encuentra a 30 cuadras.
Sin embargo, a pesar de haber sido vetado, los vecinos de Villa Pueyrredón y Villa Devoto hoy están trabajando para volver a presentar el proyecto mejorado. “El veto nos pareció muy liviano después de dos años de laburo, además de que estaba acompañado por miles de firmas y se desentendieron de ese apoyo popular. Nosotros vamos a presentarlo de vuelta próximamente, prácticamente igual pero acompañado por el proyecto del complejo integral y tendremos en cuenta agregar las características específicas de su ubicación para que el argumento sea más difícil de reutilizar o que por lo menos lo estudien antes de descartarlo” explicó Fabián Roncati.
Hoy ellos buscan recuperar un espacio que supo identificar al barrio y unir a vecinos de todas las edades. Cine, teatro, cursos, actos escolares de instituciones cercanas, recitales, la idea es que todo eso esté incluido en ese lugar que está abandonado y desaprovechado hace ya casi cinco años.
La Asociación Civil Aconcagua está formada por vecinos de entre 18 y 55 años. Los más grandes añoran un lugar que formó parte de sus infancias, de sus familias, de su vida cotidiana, y los más jóvenes, están impulsados por aquellas anécdotas y por las ganas de tener un espacio cultural abierto que hoy no tienen.
“No existe una alternativa a un espacio barrial como este, porque ir al shopping no representa lo mismo. Queremos recuperar un punto de encuentro a través de la cultura que sea sustentable, pero que no tenga el lucro como objetivo sino el aprendizaje, el intercambio, la producción, todo eso y con la participación de todos”, detalla Fabián, mientras José Luis se imagina el día en que pueda entrar al cine para empezar a transformar todas esas palabras y deseos en hechos concretos.